La profesora está cansada de tener que aguantar la mala educación de los estudiantes y la falta de respeto de los padres. También está harta de la explotación laboral por parte de la administración, que le exige más horas de trabajo sin darle formación o compensación adecuada. De ahora en adelante, la profesora no se quedará callada y contestará con la misma contundencia con que la traten a ella.