En un barrio de Telde, Gran Canaria, se encuentra una antigua casa que destaca por su aspecto lúgubre y que en el pasado fue usada para ritos satánicos y espiritistas, encontrándose restos de animales sacrificados y objetos para rituales. Ahora, la casa está considerada embrujada y son muchos los rumores sobre sucesos paranormales como luces, sonidos y fenómenos poltergeist que asustan a los curiosos que se aventuran en su interior.