El Realismo surgió en Francia y luego se extendió a otros países occidentales como Inglaterra y Rusia. Se caracteriza por la reproducción exacta de la realidad social a través de una documentación minuciosa y la descripción detallada tanto de los personajes como de los ambientes sociales. Los novelistas realistas suelen reflejar ideologías progresistas y usar un estilo sobrio y preciso para representar la realidad de manera verosímil.