La descentralización y regionalización buscan transferir poder político y recursos desde el gobierno central hacia las regiones para promover un desarrollo integral del país. La descentralización permitirá que las regiones elijan su propio plan de desarrollo priorizando sus necesidades. La regionalización creó gobiernos regionales para cada departamento con el fin de reducir la concentración de poder en Lima. El gobierno peruano se organiza en tres niveles: nacional, regional y local.