La electricidad se produce por el movimiento e interacción de cargas eléctricas positivas y negativas. Entre dos cargas existe una fuerza eléctrica cuya magnitud depende del valor y signo de las cargas y de la distancia entre ellas, como establece la Ley de Coulomb. Un circuito eléctrico permite generar, transportar y utilizar la energía eléctrica a través de elementos como conductores, aislantes y semiconductores.