La Estación Espacial Internacional (EEI) es una construcción artificial diseñada para realizar actividades en el espacio exterior como laboratorio de investigación, siendo un proyecto conjunto de cinco agencias espaciales incluyendo la NASA y la Agencia Espacial Europea. La EEI carece de propulsión principal y depende de vehículos de transporte para llegar y salir de una órbita baja terrestre a unos 360 km sobre la superficie de la Tierra.