La ingeniería genética consiste en la manipulación de organismos mediante la transferencia de genes de un organismo a otro para lograr un objetivo práctico. Se utilizan enzimas de restricción para cortar el ADN en los puntos deseados, vectores como plásmidos bacterianos para transferir el ADN entre organismos, y ADN ligasas para unir los fragmentos de ADN formando una molécula de ADN recombinante que se inserta en células hospedadoras para multiplicar el organismo transgénico.