Este documento resume la obra pictórica "La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp" de Rembrandt. Es un retrato de grupo encargado por el gremio de cirujanos de Ámsterdam para honrar al doctor Nicolaes Tulp mientras impartía una lección anatómica sobre un cadáver. La obra destaca por su realismo, el uso magistral de la luz y las expresiones de los rostros, creando una atmósfera solemne. Se considera un hito que consagró a Rembrandt como el pintor más importante de su ép
2. “La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp”
es un cuadro del pintor holandés
Rembrandt,(óleo sobre lienzo) perteneciente
al arte barroco holandés de principios del
siglo XVII, concretamente al estilo
tenebrista.
La historia del arte le considera uno de los
mayores maestros barrocos de la pintura y
el grabado, siendo con seguridad el artista
más importante de la historia de Holanda. Su
aportación a la pintura coincide con lo que
los historiadores han dado en llamar la edad
de oro holandesa, el considerado momento
álgido de su cultura, ciencia, comercio,
poderío e influencia política.
3. Es el primer retrato de grupo
pintado por Rembrandt. Fue un
encargo del potente gremio de los
cirujanos, de los cuales Tulp,
famoso médico de Ámsterdam, era
un representante eminente.
El cuadro muestra una lección de
anatomía con un grupo cirujanos
impartida por el doctor Nicolaes
Tulp.
4. El cuadro que contemplamos constituyó
una obra de especial importancia para su
autor porque resultó un éxito rotundo,
lo que le consagró como el pintor más
importante del momento.
Se trata de un encargo hecho al artista
por el gremio de cirujanos de la ciudad
de Amsterdam para homenajear al primer
anatomista de la ciudad Nicolaes Tulp,
tomando como temática la de una famosa
lección que impartiera este cirujano
sobre el cadáver de un ajusticiado.
5. Se trata en primer lugar de
un retrato de grupo o retrato
colectivo, muy frecuente en los
Países Bajos, y de los que Rembrandt
realizó varios. En este caso dispone a
los retratados, ninguno de los
cuales era cirujano, en
una estructura piramidal, pero
agrupados estrechamente en torno
al maestro cirujano, consiguiendo de
esta forma un gran efecto de
unidad entre todos ellos.
6. Un primer aspecto a destacar es
la nitidez y la claridad,
el realismo en suma, que consigue
Rembrandt en la reproducción de
todos los detalles, incluso de los
más pequeños. En este sentido es de
destacar, por su morbosidad, la
precisión en la imagen de la mano
diseccionada en la que se centra la
lección del doctor.
7.
8. En segundo lugar, también aquí la
luz es protagonista, Y de nuevo una
luz tenebrista, que crea contrastes
violentos de luz y sombra. En este
caso, parece que los rostros de los
protagonistas se iluminen en medio de
la penumbra del fondo y del negro de
sus propias vestimentas, lo que
acentúa sin duda la expresividad de
todos los rostros.
9. Este es otro de los elementos en los
que Rembrandt mejor muestra su
magisterio:
la expresividad que inculcaba a sus
rostros. En esta ocasión podemos
observar cómo cada uno de ellos no sólo
respeta la fisonomía peculiar de cada
uno, sino que además cada cual mantiene
una expresión y una posición distintas.
Todos mostrando su curiosidad y una
actitud reflexiva y atenta, transmitiendo
en conjunto una atmósfera de serenidad,
calma y orden.
10. No falta tampoco en esta obra una línea
diagonal que fija nuestra atención en la
escena.
En esta ocasión dirigida desde las miradas de
los tres espectadores que atienden los
manejos del doctor Tulp hasta las tijeras
que manipulan sus manos, que como dos
luminarias parecen flotar en medio de la
oscuridad que las envuelve, lo que determina
que nuestra mirada se fije en este punto del
cuadro irremediablemente. Su contraste con
la luminosidad del cadáver acentúan aún más
su expresividad.