Siete mariposas de colores diferentes vivían en la selva de Corrientes y una se hirió de gravedad. Sus compañeras ofrecieron sacrificarse para permanecer juntas, y cuando respondieron que darían su vida, una tormenta las elevó hacia el cielo convirtiéndolas en el arco iris, donde sus almas permanecerían unidas para siempre como símbolo de la amistad pura.