Este documento discute la necesidad de una nueva educación para la sociedad del conocimiento. Señala que los conocimientos tienen fecha de caducidad y que el aprendizaje debe ser un proceso continuo a lo largo de la vida. Critica el modelo educativo tradicional por enseñar muchas cosas que no son útiles y por no adaptarse a las necesidades del mundo actual. Propone que la educación debe cambiar lo que enseña y cómo lo enseña para desarrollar habilidades como aprender a aprender que sean relevantes para el siglo XXI.