Explica los pro y los contras de la implementación de la pena de muerte, ademas sus características y algunas propuestas para ponerla en practica en Colombia.
Esta investigación nos muestra varias razonas por las que debería desaparecer la pena de muerte en todo el mundo, además de que hace énfasis en los derechos humanos a los que a toda persona le pertenecen.
Explica los pro y los contras de la implementación de la pena de muerte, ademas sus características y algunas propuestas para ponerla en practica en Colombia.
Esta investigación nos muestra varias razonas por las que debería desaparecer la pena de muerte en todo el mundo, además de que hace énfasis en los derechos humanos a los que a toda persona le pertenecen.
En esta presentación es sobre un debate controversial, una persona que ha cometido crímenes ¿cómo debería ser castigada? ¿muerte?, ¿condena? Países aceptan la pena de muerte, otros en casos extremos o incluso algunos la han abolido por violar el derecho a la vida. ¿tú qué opinas?
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María Fernanda Quiñones - eCommerce Day Colombia 2024
LA PENA DE MUERTE.
1. La pena de muerte es síntoma de una
cultura de violencia.
¿Sera esta la solución para combatirla?
LA PENA DE
MUERTE
ENSAYO
Ventura Marín Pozo
DERECHOS HUMANOS
2. 1
“LA PENA DE MUERTE”
La pena de muerte es un castigo establecido, tras el dictamen de un juez, que
consiste en quitarle la vida a una persona que haya cometido un delito grave o
capital al incumplir la ley. También se denomina como pena capital o ejecución. En
consecuencia, la pena de muerte está considerada una pena corporal porque el
castigo lo recibe directamente el cuerpo tras diversos métodos. No obstante, la pena
de muerte solo puede ser declarada por una autoridad tras un juicio que dictamine
este máximo castigo. Sin embargo, la pena de muerte ha existido en la humanidad
desde la antigüedad.
El término deriva del latín “poena mortis” pena que se aplicaba en la Antigua Roma
con un sentido más religioso que judicial. Asimismo, cabe resalta que han sido
muchas las personas que han estado a favor de la pena de muerte empleando el
razonamiento de que los criminales que han cometido delitos graves como
homicidios, violaciones, tráfico de drogas, entre otros, deben ser castigados a fin de
evitar que se repitan y disminuir la violencia. La pena de muerte entraña el peligro
de ejecutar a inocentes, a los acusados rara vez se les permite estar representados
formalmente por abogados, y en muchos casos no se les informa de los progresos
de los procedimientos judiciales en su contra. Puede condenárseles exclusivamente
sobre la base de confesiones obtenidas mediante coacción o engaño.
Las personas tienden a creer que la pena de muerte terminará con la violencia. Si
bien se elimina a los ejecutores de crímenes no se termina con la cultura de la
criminalidad, es por ello que la pena de muerte no reduce delitos.
Cuando se habla de delitos como la violación, secuestro, tortura y homicidio, las
personas suelen decir que la pena de muerte es la solución. Se cree que los
agresores no tienen perdón ni redención alguna, así mismo, el daño perpetrado
también parece ser irreversible. Sin embargo, estos delitos pueden seguir
presentándose, ya que no se trata de un caso aislado, sino de un mal social que
debe ser tratado. Aunado a ello, no se puede negar que esta condena es un delito
contra la integridad física y moral de una persona, inclusive aunque ésta haya
causado daño a otras. No se trata de un simple hecho moral, ya que hay ciertos
crímenes ligados a la pena de muerte.
La pena de muerte no tiene un efecto disuasorio efectivo, no se ha demostrado en
ningún sitio que el efecto disuasorio de la pena de muerte sea superior al del
encarcelamiento. De hecho, en muchos de los países en los que se ha abolido la
pena de muerte los índices de criminalidad han disminuido. El índice medio de
asesinatos en Estados Unidos para los estados que utilizan la pena de muerte es
superior al de los estados que no lo hacen.
3. 2
Esta práctica, no contribuye a lograr una sociedad más segura. No hay pruebas
científicas que demuestren que la pena de muerte brinda una solución al problema
de la delincuencia. Por el contrario, la delincuencia puede reducirse mediante un
sistema efectivo de administración de justicia.
Genera más angustia y perpetúa el círculo de violencia, las víctimas del delito
original, y las personas ejecutadas por él, no son las únicas que sufren. Las familias
de los condenados a muerte comparten el tormento psicológico de saber que la
ejecución puede tener lugar en cualquier momento. La ejecución embrutece a
quienes participan en el proceso. La lucha contra la delincuencia no debería crear
más desdicha mediante más violencia.
La pena de muerte es una violación de derechos humanos, independientemente de
que la opinión pública la apoye o no. La historia está repleta de violaciones de
derechos humanos que fueron respaldadas por la mayoría, pero que en la
actualidad se contemplan con horror. La esclavitud, la segregación racial o el
linchamiento contaron un respaldo generalizado en las sociedades en las que se
produjeron, pero constituían graves violaciones de los derechos humanos de las
víctimas.
Al convertirse el Estado en dueño de la vida y la muerte, puede ser visto como un
ejemplo a imitar y generar lo contrario de lo que se busca: una espiral de violencia
social. La pena de muerte es una violación de un derecho humano fundamental, el
derecho a la vida y es el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante,
adopte la forma que adopte, la vida es un hecho histórico universalmente
reconocido, que en la conciencia de todos los pueblos, de todas las razas, de todos
los tiempos, aun antes de la Constitución de Estados y Naciones y de los pueblos
más primitivos e incultos, el respeto al derecho a la vida, como una expresión de la
conciencia y el derecho natural de los mismos.
La pena capital es inútil, irreversible e indecente. Es inútil porque no logar disminuir
la criminalidad. Es irreversible porque su irrevocabilidad no permite corregir los no
infrecuentes errores judiciales. Y es indecente porque las penas que legítimamente
puede imponer un Estado democrático y civilizado excluyen la destrucción de la
vida, lo más sagrado del ser humano.
Ventura Marín Pozo.