La mezquita de Córdoba fue ampliada en varias ocasiones entre los siglos VIII y X para acomodar al creciente número de fieles debido al aumento demográfico de Córdoba. Abderramán I inició la construcción en 786 y hubo ampliaciones bajo Abderramán II, Abderramán III, Alhakén II y Almanzor para extender la sala de oración hacia el sur y norte y añadir nuevos elementos como el mihrab y la maksura.