Este documento expresa las demandas de intelectuales católicos en el Perú. Piden al 1% de la población adinerada que no manipule a la gente a través de los medios de comunicación y que respeten la constitución. También solicitan a organismos internacionales que no intervengan en el país. Los intelectuales observan que en los últimos ocho años la inversión extranjera y la minería se han llevado grandes cantidades de dinero del Perú y quieren líderes con valores, no corruptos.