La princesa Nona se aburre de su vida en el palacio real y decide escapar para vivir aventuras, primero como pirata explorando el mar en busca de tesoros, luego como caballera andante rescatando a personas en apuros, y finalmente como juglaresa recorriendo lugares y alegrando a la gente con su música y actuaciones. Al encontrarla, el rey se da cuenta de que su hija es feliz viviendo sus propias aventuras en lugar de cumplir el rol tradicional de princesa.