estudia el proceso creativo y los mecanismos psicológicos de la actividad creadora con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito de las personas en la solución de problemas.
2. SINECTICA
La sinéctica es la base de la creatividad ya que toda acción creativa se basa en la conjugación de
ideas o cosas previamente existentes para dar lugar a un producto original completamente distinto.
De hecho, la palabra sinéctica tiene su origen en el vocablo griego synectikos que significa «la unión
de elementos distintos y aparentemente irrelevantes». Empresas, científicos e inventores han
recurrido a la sinéctica.
3. ¿QUÉ ES LA SINECTICA?
no tiene una respuesta lineal ya que se trata de una teoría y un método a la vez. Como teoría tiene un
sentido eminentemente operacional ya que estudia el proceso creativo y los mecanismos psicológicos
de la actividad creadora con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito de las personas en la
solución de problemas.
4. LOS PRINCIPIOS DE LA SINÉCTICA
William Gordon, psicólogo y co-creador del enfoque de resolución de problemas basado en la
sinéctica, elaboró tres preceptos fundamentales en los cuales basó su teoría:
Las personas pueden ser más creativas si comprenden los procesos psicológicos que se
encuentran en la base de la creatividad.
En el proceso creativo el componente emocional es más importante que el intelectual, y el lado
irracional más importante que el racional.
Para aumentar las probabilidades de tener éxito en el proceso creativo, hay que comprender y
trabajar en conjunto con los elementos emocionales e irracionales.
Sin embargo, no podemos olvidar que en ningún caso estos se encuentran separados del
pensamiento lógico o convergente, que se encarga de asegurarse de que las ideas creativas
puedan ser llevadas a la práctica.
5. LOS MECANISMOS PSICOLÓGICOS DE LA
SINÉCTICA
De estos principios teóricos básicos, surgieron los dos elementos más interesantes que constituyen la
verdadera esencia de la sinéctica en la práctica:
VOLVER CONOCIDO LO EXTRAÑO:
Para la mejor idea propuesta en la fase anterior se trata de plantear analogías, de modo que lo
que conocemos se vuelva extraño, al plantearse en ámbitos distintos. Los cuatro tipos
fundamentales de analogías sinécticas son:
Analogía personal: consiste en identificarse con el objeto en discusión (si yo fuera una silla, qué
sentiría)
Analogía directa: comparar el objeto en discusión con realidades similares (si diseño un
submarino, estudio cómo se mueve un pez)
Analogía simbólica: el objeto de discusión se sintetiza a través de imágenes objetivas y
personales que describan la idea (si se trata de un problema de espacio, asimilarlo al de una lata
de sardinas)
6. Analogía fantástica: se basa en la noción freudiana de que pensamiento creativo y satisfacción
de deseos están fuertemente relacionados. Se ilustra con la frase “cómo lo haríamos en nuestra
fantasía más salvaje”. Si, por ejemplo, tenemos un problema de gestión de personas, podemos
imaginar cómo las dirigiríamos en nuestra fantasía más salvaje sin provocar tensiones
indeseables en el puesto de trabajo real.
VOLVER EXTRAÑO LO CONOCIDO:
En el proceso de comprensión del problema, hay una primera fase en que, una vez expuesto por
el llamado “propietario del problema” se busca la reformulación del mismo como un único
objetivo concreto a conseguir. Es lo que se denomina “trituración de lo conocido”. Una vez
reformulado el problema, se realiza una “purga” de las primeras ideas que vienen a la mente,
con objeto de guardar las más interesantes para la siguiente fase (lo hace el moderador).
7. ¿CÓMO LO LOGRA? A TRAVÉS DE UN PROCESO
PSICOLÓGICO GUIADO:
Apego/Desapego. Es el primer estado cuando nos enfrentamos a un problema. Descubrimos su
existencia, interactuamos con sus diferentes elementos y desarrollamos una resonancia emocional,
una especie de apego con la situación. En la fase de desapego debemos hacer justo lo contrario,
asumir una distancia psicológica del problema.
Aplazamiento. En esta fase debemos buscar diferentes perspectivas y puntos de vista antes de
intentar llegar a una solución. Así evitamos apresurarnos demasiado y tomar una mala decisión.
Especulación. En esta fase dejamos nuestra menta irracional libre para que pueda proponer todo tipo
de soluciones. Dado que no se trata de un problema nuevo, es probable que nuestro inconsciente ya
estuviera trabajando en la solución, por lo que en ocasiones solo tenemos que asegurarnos de que
nuestra mente racional no lo silencie.
Autonomía del objeto. Se trata de valorar, entre todas las soluciones posible, aquella más adecuada
para el problema y para nosotros mismos. En esta fase debemos permitir que el pensamiento racional
y convergente vuelva a tomar el mando.
8. TÉCNICAS DE LA SINÉCTICA
La sinéctica juega con las analogías porque la capacidad para percibir similitudes es uno de los
aspectos más importantes de la cognición. Es crucial para el reconocimiento, clasificación y
aprendizaje y desempeña un papel esencial en la creatividad.
– Analogía Personal. La forma más simple de ponerla en práctica es plantearnos la pregunta: ¿Si yo
fuera …? Así se produce una fusión imaginaria entre la persona y un objeto o situación. Por unos
momentos salimos de nuestra piel e imaginamos ser ese objeto o situación.
– Analogía Directa. Se comienza con las comparaciones simples entre objetos similares y luego se va
avanzando hacia conceptos más abstractos.
9. – Analogía Simbólica. Se trata de formular enunciados muy comprimidos y con sentido poético a
partir de un problema dado. Finalmente, tenemos que integrar toda esa trama de significados y
sentimientos en una o dos palabras como si se tratara de un título de libro.
– Analogía Fantástica. Partiendo de un problema específico, esta libertad suele conducirnos a la
expresión abierta de pensamientos desarticulados y muchas veces totalmente ajenos al sentido
común. Se trata simplemente de no ponernos trabas y pensar que las ideas que se nos ocurren son
demasiado bizarras o imposibles.
10. 10 DISPARADORES DE LA SINÉCTICA PARA
CATAPULTAR LA CREATIVIDAD
A veces, cuando el problema es muy complejo, estamos muy involucrados emocionalmente o la
solución no nos convence del todo, ayuda recurrir a una serie de disparadores que tienen como
objetivo transformar una pequeña parte del problema para liberar por completo la mente creativa.
1. SUBSTRAER. Elimina o simplifica alguna parte de la solución o del problema.
2. REPETIR. Duplica partes de la solución para llevarla al siguiente nivel.
3. COMBINAR. Mezcla diferentes perspectivas, por muy disímiles que sean, para dar lugar a una
nueva.
4. AÑADIR. Agrega elementos, de manera que tu solución sea más sólida u original.
5. TRANSFERIR. Mueve tu perspectiva a otra situación completamente diferente y analiza cómo
ese cambio puede ayudarte a mejorar la solución.
6. SUSTITUIR. Toma un elemento del problema o de la solución y sustitúyelo por otro que te
resulte más interesante, aunque aparentemente no guarde ninguna relación.
7. CAMBIAR LA ESCALA. Imagina qué sucedería si de repente cambiaras el tamaño del
problema, si se volviera enorme o muy pequeño.
8. FRAGMENTAR. Toma partes del problema y busca una solución. ¿Cómo esa solución podría
ayudarte a solucionar el resto del problema?
9. TERGIVERSAR. Deja volar tu fantasía e imagina que has solucionado el problema como si no
existiera ningún obstáculo. ¿Cuál sería la solución perfecta?
10. ANIMAR. Imagina que el problema es una persona real. ¿Cómo se comportaría? ¿Qué
soluciones podría proponerte?