Este documento compara a los creyentes con las águilas santas. Explica que las águilas santas renuevan sus plumas tirándose de cabeza al agua, perdiendo sus plumas viejas y esperando a que les crezcan plumas nuevas antes de volver a volar. De forma similar, los creyentes deben deshacerse de sus viejas formas de pensar negativas y esperar con paciencia a que Dios renueve su fuerza espiritual, después de lo cual podrán elevarse por encima de sus limitaciones.