El documento describe la difícil situación laboral de la hermana de María Cristina en una escuela particular. A pesar de tomar cursos de actualización y seguir las reglas de la escuela, la hermana fue despedida cuando llegó personal más calificado. Más tarde fue recontratada porque aceptaba un sueldo bajo y estaba dispuesta a continuar aprendiendo. El documento concluye que las escuelas particulares a menudo explotan a los maestros al tratarlos como mercancía.