El documento presenta varios dilemas morales hipotéticos y analiza cómo las personas tienden a tomar las mismas decisiones morales intuitivas en estos casos, aunque no siempre puedan explicar detalladamente sus razones. El autor argumenta que esto sugiere que los humanos tienen una facultad moral innata evolucionada para construir sistemas morales, de manera similar a cómo tenemos un instinto del lenguaje. La conclusión es que no hay una diferencia significativa en los juicios morales entre personas religiosas y ateas, lo que implica que la moralidad no se origina