Este documento resume las principales tesis sobre cómo la mente humana es un producto sociohistórico influenciado por las nuevas tecnologías. Explica que aunque la mente es biológica, nuestros procesos cognitivos varían entre culturas y son moldeados por la plasticidad cerebral y el aprendizaje. Las nuevas tecnologías como la escritura, la imprenta y las tecnologías modernas afectan nuestra forma de percibir la realidad y comunicarnos, planteando nuevos retos para comprender el comportamiento humano.