1. LA HISTORIA NOS
DICE QUE LA BOMBA
ATÓMICA que cayó so-
bre la ciudad japonesa
de Hiroshima en el año
1945 tenía 20 kilotones
de poder destructivo.
Un kilotón equivale a
1,000 toneladas de trini-
trotolueno (TNT). La ex-
plosión que ocurrió en
Hiroshima equivalió a la
que producirían 20,000
toneladas de TNT.
Es imposible lograr que nadie hable de ti, hay con-
trolar tu reacción. En caso de rumores, hay algunas
opciones.
1. HACER OÍDOS SORDOS. La Biblia dice: “No te des
prisa en tu espíritu a sentirte ofendido” (Eclesiastés 7:9).
La Biblia dice: “Digan lo que quieran en su cora-
zón” (Salmo 4:4).
2. HACERLE FRENTE AL CHISMOSO. Si lo que han di-
cho de ti te ha dolido mucho, tal vez tengas que hablar con
la persona que inició el chisme.
Eso sí, antes de hablar con esa persona sería bueno que
repasaras los siguientes principios bíblicos y te hicieras las
preguntas que los acompañan. Mateo 18,15-18: La cor-
rección fraterna y el poder de perdonar.
“Cuando alguien responde a un asunto antes de oírlo,
eso es tontedad de su parte.” (Proverbios 18:13.)
“Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír,
lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a
ira.” (Santiago 1:19.) “¿Será este el mejor momento para
hablar, o sería mejor esperar hasta que esté más tran-
quilo? ¿Estaré exagerando las cosas?”
“Traten a los demás como les gustaría que los traten a
ustedes.” (Mateo 7:12,) “Si la situación fuera al revés,
¿cómo me gustaría que me abordaran? ¿En qué momento
y lugar preferiría que lo hicieran? ¿Cómo me gustaría que
trataran el asunto conmigo?”
ORACIÓN
“¿Quién pondrá guardia a mi bo-
ca y a mis labios un sello de pru-
dencia para que no venga a caer
por su culpa y que mi lengua no
me pierda? ¡Oh Señor, Padre y
dueño de mi vida! No me aban-
dones al capricho de mis labi-
os” (Si 22,27-23,1).porque por
tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás con-
denado. Mateo 12:37; Señor, ponme en la boca un cen-
tinela; un guardián a la puerta de mis labios. Salmos 141:3
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Ni tampoco es chismear el exponer el pecado o el error entre
inconversos o cristianos, sólo que lo hagamos con amor y
con el deseo de enseñar la verdad para salvarlos.
"Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son
las heridas del que ama" (Prov. 27:5,6).
La amonestación "No juzguéis" (Mat. 7:1,2) tampoco se re-
fiere a reprender el pecado o el error. En el mismo capítulo
Cristo lo hace (v. 15-20). 1 Corintios 2:15; 5:12; Juan 7:24.
EL SACO DE PLUMAS: Un hombre que calumnió grande-
mente a un amigo suyo, todo por la
envidia que le tuvo al ver el éxito que este
había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió de la ruina
que trajo con sus calumnias a ese amigo,
y visitó a un hombre muy sabio a quien le
dijo: "Quiero arreglar todo el mal que hice
a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?", a
lo que el hombre respondió: "Toma un
saco lleno de plumas ligeras y pequeñas
y suelta una donde vayas". El hombre
muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de
plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado", a lo que el
sabio contestó: "Esa es la parte más fácil. Ahora debes
volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas". El hombre se sintió muy triste,
pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi
ninguna.
Al volver, el hombre sabio le dijo: "Así como no pudiste juntar
de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el
mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está
hecho. LO ÚNICO QUE
PUEDES HACER ES PEDIRLE
PERDÓN no disculpas, a tu
amigo, pues no hay forma de
revertir lo que hiciste".
Si alguno no cae al hablar, ése es
un hombre perfecto, capaz de re-
frenar todo su cuerpo.” Santiago 3:2;
Y perdónanos nuestras deudas, co-
mo también nosotros perdonamos á
nuestros deudores. Mateo 6:12
Deja allí tu presente delante del altar, y ve, vuelve primero en amistad
con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente. Mateo 5:24
Pero esto no es nada en comparación con las armas
que se inventaron varios años después.
Ejemplo, la antigua Unión Soviética detonó una bomba
de 100 megatones, ¡5,000 veces más poderosa que la
bomba que cayó sobre Hiroshima!, Un megatón equiva-
le a 1,000,000 de toneladas de TNT.
¿PUEDE HABER OTRO
PODER MÁS
DESTRUCTIVO QUE
ESTE?
Sí, lo hay. Y aunque no
está hecho de metales ra-
dioactivos como el uranio,
la lengua humana ha pro-
ducido más guerras, más muerte y más sufrimiento que
cualquier arma nuclear.
Las palabras que decimos con nuestra lengua son como
el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el
mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que
nos quememos en el infierno. Santiago 3:6;
“No andarás chismeando entre tu pueblo Levitico 19:16.
ACOMPAÑENOS EN ESTE INTERESANTE TEMA!!
2. Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo; no toleraré al
de ojos altaneros y de corazón arrogante, Salmos 101:5
MURMURACIÓN: En el caso de la murmuración con-
tamos y comentamos defectos y pecados ajenos que
son verdaderos y públicos, pero con falta de amor. Es
un pecado, porque lleva consigo un recrearse en el mal
ajeno, un burlarse del prójimo, presentándolo desde su
ángulo y perfil menos favorable.
La murmuración no anda sola, siempre anda con una
gran y desagradable pandilla, es decir: la inconformidad, la
contrariedad, la ira, el enojo, la amargura, el odio, la violencia, la
rebellion. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia. Efesios 4:31-32
Pero la principal causa de nuestras murmuraciones es
la envidia. La envidia no es solamente desear tener lo que
el otro tiene: es algo mucho más sutil. Es desear que el
otro no lo tenga. Se define como “tristeza del bien
ajeno”.
Dios detesta la murmuración: y más cuando esta dirigida a
siervos que están en liderazgo.
Ejemplo: Aarón el pastor auxiliar de Moisés y de Maria la di-
rectora de alabanza (Números 12:1-2) Dios no soporta a per-
sonas que hablan de los siervos de Dios, (Vr.5) Haced todo sin
murmu-raciones y contiendas"; Sant. 4:11.
LOS CHISMES: intentan a
enemistar a unas personas
contra otras. Fulano dijo
esto por ti. Normalmente
se exageran y se sacan de
contexto las palabras para
maximizar el daño que se
comete con ellas.
Quien habla mal de todos
delante de ti, hablará luego
mal de ti delante de todos.
El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas an-
gustias. Proverbios 21: 23
INJURIAS: Insultos, gritos, palabras de desprecio que
buscan humillar destruir la autoestima de la persona.
Burlas que hacen quedar al otro en ridículo.
MALDICIONES: Han abierto contra mí su boca, con injurias
me han abofeteado; a una se aglutinan contra mí. Job 16:10
Los calificativos que merecen la lengua son : ser-
piente (Sal 140,4), navaja afilada (Sal 52,4), espada ac-
erada (Sal 57,5), látigo (Si 28,17).
Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a
nuestro prójimo o con él podemos desmoralizar, derrum-
bar y destruir.
AL HABLAR CON LA GENTE DE
LOS PECADOS “RESPETABLES” o
“aceptables” que toleramos, alguien po-
dría fruncír el ceño y decír: “ah, ¿algo así
como el chisme.
Los libros sapienciales ponderan las
graves consecuencias de los pecados de
la lengua: “Mejor es resbalar en em-
pedrado que resbalar con la lengua” (Si 20,18); “Muchos
han caído a filo de espada, mas no tanto como los caídos por
la lengua” (Si 28,18) “El que guarda su boca y su lengua,
guarda su alma de la angustia” (Prov 21,25).
CLASIFICACIÓN DE LOS PECADOS DE LA LENGUA:
La maledicencia del noveno mandamiento:
El artículo 475 del Código Penal establece que “quien al rendir testimonio
o declaración en causa judicial, oculte, de-
forme hechos verdaderos o simule y afirme
hechos falsos o parcialmente, es penado.
La Ley de Dios dice: No hablarás
contra tu prójimo falso testimo-
nio. Éxodo 20: 16; "No propagarás
falso rumor. No te concertarás con el
impío para ser testigo falso. Éxodo 23:1
DIFAMACIÓN: Heb. Kjaráf=desnudar, el que expone tus
vergüenzas, blasfemar, desafiar, vituperar. Difamación, en
derecho, es la comunicación de una declaración que hace
una afirmación falsa o verdadera, expresamente declarada o
implícita de ser factual, engañosa, que puede dañar la repu-
tación de un individuo, negocio, producto, grupo, gobierno o
nación. Desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías,
envidias y toda difamación (o maledicencia, o detracción)." (1 Ped-
ro 2:1
CALUMNIA: Tiene 3 raíces: gr. diábolos=Satanás, el calumni-
ador, el difamador /
gr. blasfeméo=hablar mal, injuriar,
decir mal, difamar / heb. dibbá= ca-
lumniar, desacreditar, hablar mal, mala
fama, infamia.
Acusar a otro de algo que no ha
hecho, o de algo que no es, o de
algo que no es seguro que sea. Es
un pecado y delito gravísimo
porque atenta contra la verdad.
LAS PALABROTAS
PALABRAS CORROMPIDAS:
(Malas, Torpes), Deshonestas Ob-
scenidades).
TRUHANERÍAS-(Groserías) Efe.
4:29; 5:4. Chistes sucios, palabras y
expresiones de doble sentido, con im-
plicación obscena.11 ¿Puede acaso
brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? San-
tiago 3:11-13
Ef. 4:29 - "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra bo-
ca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, De-
cir "Necio" o "Fatuo" al hermano, Mat. 5:22. La palabra
"necio" es la palabra "raca" que en el arameo significa
"insensato, cabeza vacía, bueno para nada.
MALDECIR: echar maldición, impre-cación, pedir o querer
un mal a alguien, Rom. 1:30; 1 Ped. 2:1 ("detractores");
Efes.. 4:31 "maledicencia".
HACER VOTOS A LA LIGERA: Eclesiastés 5:1-6.
JURAR A LA LIGERA: Mat. 5:33-36; 23:16-22; Sant. 5:12.
PARLOTEAR: (hablar mucho y sin substancia), con pala-
bras malignas, 3 Jn. 10. ("de toda palabra ociosa que hablen
los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio", Mat.
12:36).
HABLAR DEMASIADO: Mas el que mucho abre sus labios
tendrá calamidad" (Prov. 13:3). Abrir la boca para predicar a
Cristo (Hech. 8:35),
SEMBRAR DISCORDIA ENTRE HERMANOS: Prov.6:19;
Rom. 16:18.
JUZGAR CON HIPOCRESÍA: Mat. 7:1-5 (según aparien-
cias, Jn. 7:24).
EL APARTARSE DE LOS PECADOS DE LA LENGUA NO
SIGNIFICA QUE DEJAREMOS DE ENCARAR LOS PROB-
LEMAS DE LOS PECADOS EN LA IGLESIA, PUES SO-
MOS GUARDAS DE NUESTRO
HERMANOS.
Contar los males de otros no es
necesariamente chismear, en 1
Cor. 1:11. Los de Cloé sabían
que la situación de la iglesia de
Corinto necesitaba de la atención
de Pablo; le contaron para el bien
de la iglesia.