El documento habla sobre el rol de los líderes juveniles en la iglesia. Menciona que los líderes deben educar a los jóvenes en diferentes áreas como la espiritualidad, las emociones y lo profesional. También deben motivar a los jóvenes a pesar de las dificultades y crear un vínculo entre los jóvenes, sus familias y la iglesia para sacar el potencial que llevan dentro.