El documento insta a las personas a levantarse y convertirse, ya que a veces no tenemos ganas de cambiar o vivir. Dios espera que nos convirtamos y sigamos sus caminos, creyendo en la Buena Noticia. Convertirse significa creer en Dios, abrirnos a su luz, y pasar del egoísmo a la fraternidad mediante nuevos caminos que nos lleven a la comunión.