HERNIA UMBILICAL con o sin signos de complicacion.pdf
Linfocito b
1. UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
Tema: LINFOCITO B
Curso: Inmunología
Docente: Dr. MONTUFAR VALER, Augudberto
Ciclo: IV
Turno: MB
Sede: San Borja.
Integrantes:
CORNEJO NAVARRO, Jorge Iván.
EONOFRE MENESES, Jonathan Emilio
ESQUIVEL CABRERA, Erick Andree
GARAY ARROLLO, Paulina Sayumy
GONZAGA SAAVEDRA, Leila
HERNÁNDEZCONDORI, Jorge Luis
HUATUCO ORÉ, Gustavo Adolfo
LOAYZA PALOMINO, José
LIMA PERÚ
2017 – I
2. INTRODUCCIÓN
Los linfocitos B o células B son un tipo de linfocito y un componente esencial de
la respuesta inmune humoral. Los linfocitos B son un componente esencial
del sistema inmunitario adaptativo. Las funciones principales de los linfocitos B
son:Fabricar anticuerpos contra antígenos ,Funcionar como células
presentadoras de antígeno (APC) ,Eventualmente transformarse en células de
memoria B después de ser activados por la interacción con un antígeno. Los
linfocitos B tienen dos procesos de maduración y diferenciación. El primero se
produce en la médula ósea, que no está expuesta a los antígenos. El segundo
proceso de maduración se produce en el ganglio linfático. En esta segunda etapa
la célula B se diferencia en otros tipos de células: células plasmáticas y células
B de memoria.
3. ORIGEN
Los linfocitos B, producidos a partir de la célula progenitora linfoide
comprometida, maduran en la médula ósea. Esta maduración es independiente
de estimulación por antígeno. Luego los linfocitos B maduros,
inmunocompetentes, entran en la sangre y migran a los centros germinales
(folículos) y cordones medulares de los ganglios linfáticos, a los centros
germinales del bazo y a otros tejidos linfoides secundarios. Una estimulación
antigénica provoca que el linfocito B sufra proliferación y diferenciación a células
plasmáticas secretoras de inmunoglobulina (anticuerpo) en los centros
germinales de los tejidos linfoides secundarios. La inmunoglobulina reconoce y
fija a antígenos extraños. Los linfocitos B constituyen de 15 a 30% de los
linfocitos de la sangre periférica.
Los linfocitos B poseen ciertas características fenotípicas distintas de las de los
linfocitos T, las cuales les permite identificarse. La enzima TdT se puede llegar
a encontrar en células B muy jóvenes, pero no en etapas subsecuentes. Las
tinciones de esterasa y de fosfatas ácida son negativas o positivas de acuerdo
con un patrón granular disperso.
Las células plasmáticas son la forma completamente activada de maduración del
linfocito B cuya función primaria consiste en la formación y secreción de
inmunoglobulina que reconoce a un antígeno particular.
CARACTERISTICAS
Se producen en la médula ósea y maduran principalmente en la médula ósea y
placas de Peyer (en las aves en la bolsa de Fabricio).
• Se encargan de la defensa frente a antígenos exógenos y libres.
• Un LB estimulado por un antígeno se transforma en un clon de células
plasmáticas que producirán y segregarán anticuerpos en gran cantidad, con la
misma especificidad.
• El linfocito B estimulado o célula plasmática presenta una morfología diferente
a la originaria del linfocito B virgen, más típica de una “célula – factoría” con un
núcleo pequeño y un gran citoplasma
• Linfocitos B-1 producen los “anticuerpos naturales”
4. MARCADORES DE MEMBRANA.
Los linfocitos B tempranos desarrollan receptores de complemento para
componentes de complemento C3b, que permanecen con la célula hasta la
etapa de célula plasmática. También está presente un receptor Fc para el
componente FC de la IgG en los linfocitos B tempranos y maduros.
La identificación de los linfocitos B se realiza hoy en día con el uso de citometría
de flujo y un panel de anticuerpos contra antígenos de superficie. Se han definido
anticuerpos monoclonales específicos a antígenos de linfocito B que
corresponden a cada etapa de diferenciación de la célula.
El antígeno CD19 es el antígeno específico del linfocito B más temprano, y se
retiene hasta las últimas etapas de la activación celular; por tanto, define a la
mayor parte de las células del linaje del linfocito B. Este es seguido por la
aparición de CD10. la adquisición de CD20 y de IgM de superficie de membrana
(SIgM) señala la nueva etapa del linfocito B intermedio. La pérdida de CD10 y la
adquisición de CD21 y CD22 identifican la etapa madura.
CÉLULAS PLASMÁTICAS.
Los linfocitos B estimulados, células que han encontrado el antígeno contra el
cual se han programado para responder, sufren transformación de linfocitos
reactivos a inmunoblastos, a linfocitos plasmocitoides y, por último, a células
plasmáticas en los ganglios linfáticos. Las células plasmáticas, descendientes de
los inmunoblastos B, representan al linfocito B maduro completamente activado.
La etapa intermedia en esta transformación, el linfocito plasmocitoide es llamado
también célula plasmática linfocitaria o célula de Turk
5. CAPTURA DEL ANTIGENO Y ENTREGA DEL LINFOCITO B
La mayoría de los linfocitos B vírgenes maduros son linfocitos b foliculares que
recirculan constantemente en la sangre y migran de un órgano linfático
secundario al siguiente en busca del antígeno. Los linfocitos b foliculares entran
en los tejidos linfáticos secundarios a través de los vasos sanguíneos localizados
en las zonas de linfocitos t y después migran a los folículos , las zonas de
linfocitos b de estos tejidos – El desplazamiento hacia los folículos linfáticos esta
guiado por la quimioxina CXLCLI 3 secretada por las células dendríticas
foliculares , el principal tipo de célula estromal del folículo , así como por otras
células estromales . La CXCLI3 se une al receptor para quimiocinas llamado
CXCR5 situado en los linfocitos b vírgenes recirculantes y atrae a estas células
a los folículos. Como expondremos más adelante, también es importante la
misma pareja quimicoina – receptor durante las respuestas inmunitarias porque
puede atraer a un subgrupo de linfocitos T activados hasta en folículo.
El antígeno puede llegar a los linfocitos b vírgenes en los órganos linfáticos en
diferentes formas y por múltiples vías.
La mayoría de los antígenos procedentes de los tejidos llegan a los ganglios
linfáticos a través de los vasos linfáticos aferentes que drenan en el seno
subscapular de los ganglios .Los antígenos solubles , generalmente menores de
70KDa pueden alcanzar la zona de linfocitos B a través de conductos que se
extienden entre el seno subscapular y el folículo e interactúa directamente con
linfocitos b específicos.
Los macrófagos del seno subscapular capturan grandes y complejos antígeno –
anticuerpo y los llevan a los folículos, que está debajo del seno .
Los antígenos polisacáridos pueden ser capturados por los macrófagos en la
zona marginal de los folículos linfáticos y pueden mostrarse o transferirse a los
linfocitos B de la zona marginal.
En todos estos casos, el antígeno que se presentó a los linfocitos b esta
generalmente en su estructura tridimensional original intacta no ha sido
procesado por las células portadoras de antígeno. Esta es por supuesto, una
6. distinción importante entre las formas de los antígenos reconocidos por los
linfocitos B y T.
La primera vez que se encuentra un antígeno, la respuesta inmune primaria , la
reacción es lenta. Después de haber sido estimuladas por las células T
auxiliares, las células B comienzan a replicarse y se convierten en células
plasmáticas o células B de memoria. Las células plasmáticas producen
anticuerpos para luchar contra el antígeno, pero el antígeno también tiene tiempo
para multiplicarse. El efecto del antígeno en las células del cuerpo es lo que
causa los síntomas de la enfermedad. Inicialmente, puede tomar días o incluso
semanas de suficientes anticuerpos para ser producidos para derrotar el material
invasor.
Si el antígeno infecta de nuevo el cuerpo, las células de memoria responden casi
inmediatamente. Comienzan a multiplicarse de forma inmediata y se convierten
en células plasmáticas. Esto hace que los anticuerpos se produzcan
prácticamente de forma instantánea. En estas infecciones posteriores, la
respuesta es tan rápida que los síntomas se pueden prevenir. Esto se conoce
como la respuesta inmune secundaria y es lo que da inmunidad a una
enfermedad
Después de la respuesta primaria, un pequeño número de células B se
desarrollan en células B de memoria, que expresan inmunoglobulinas de
superficie de alta afinidad (principalmente IgG), sobreviven durante un período
de tiempo más largo, y permitir una rápida respuesta secundaria.
La activación de los linfocitos B es una combinación de su proliferación y
diferenciación terminal en células plasmáticas. El reconocimiento de los linfocitos
B no es el único elemento necesario para su activación. Aquellos que aún no han
sido expuestos al antígeno, pueden ser activadas de manera dependiente o
independiente de los linfocitos T.
Activación dependiente de los linfocitos T
7. Cuando un linfocito B fagocita un patógeno, adhiere parte de las proteínas del
organismo a la proteína del complejo mayor de histocompatibilidad tipo II. Este
complejo es transportado a la superficie de la membrana celular, donde puede
llegar a ser reconocido por los linfocitos T, los cuales son compatibles con
estructuras similares sobre la membrana de los linfocitos B. Si las estructuras
sobre los linfocitos B y T son compatibles, el linfocito T activará al linfocito B, el
cual producirá anticuerpos en contra de segmentos que el patógeno lleva sobre
su superficie.
La mayoría de los antígenos son T-dependientes, es decir, requieren
cooperadores para la producción máxima de anticuerpos. Con un antígeno T-
dependiente, la primera señal proviene del entrecruzamiento del antígeno y el
receptor del linfocito B (BCR), y la segunda señal viene de una coestimulación
que provee un linfocito T. Los antígenos T-dependientes contienen proteínas
sobre las MHC-II de los linfocitos B que son presentadas a linfocitos T llamados
TH2. Cuando un linfocito B procesa y presenta el mismo antígeno a la célula TH,
ésta secreta citocinas que activan al linfocito B. Estas citocinas producen la
proliferación y diferenciación en células plasmáticas. El cambio al isotipo IgG,
IgA, e IgE y la generación de células de memoria ocurren en respuesta a
antígenos T-dependientes.
Activación independiente de los linfocitos T
Muchos antígenos son T-independientes, es decir, puede emitir ambas señales
a los linfocitos B. Los ratones sin timo (ratones atímicos que no producen
linfocitos T), pueden responder en contra de antígenos, llamados T-
independientes. Muchas de las bacterias tienen epítopos repetitivos de
carbohidratos que estimulan a los linfocitos B, por medio de los llamados
receptores reconocedores de patrones, para que respondan sintetizando IgM en
ausencia de cooperación de un linfocito T. Hay dos tipos de activación T-
independientes:
Tipo 1, o activación policlonal independiente de los linfocitos T;
Tipo 2, en la que los macrófagos presentan antígenos a los linfocitos B de
tal modo que causan el entrecruzamiento del BCR requerido
8. ACTIVACION DEL LINFOCITO B
La activación de los linfocitos B frente al antígeno, es iniciada por la union del
antígeno, a moléculas de Ig de membrana que, en conjunto con las proteínas
Ig alfa e Ig beta asociadas, constituyen el complejo, receptor de los linfocitos B
maduros, para el antígeno.
El receptor del linfocito B para el antígeno tiene dos funciones clave en la
activación del linfocito B, en primer lugar la unión del antígeno al receptor envía
señales bioquímicas a los linfocitos B que inician el proceso de activación. En
segundo lugar el receptor interioriza el antígeno unido a vesículas endosomicas.
Y si el antígeno es una proteína, se procesa en péptidos que pueden presentarse
en la superficie del linfocito B para su reconocimiento por los linfocitos T
cooperadores. Esta función presentadora del antígeno de los linfocitos B tiene
importancia, en el contexto de la activación del linfocito B dependiente de T.
Auque el reconocimiento de antígenos puede iniciar respuestas del linfocito B
Por si solo, es habitualmente inadecuado para estimular una proliferación y
diferenciación significativa del linfocito B. Para inducir respuestas completas,
otros estimulos cooperan con la unión del BCR al antígeno, como las proteínas
del complemento, los receptores de reconocimiento del patrón y en el caso de
los antígenos proteínicos, los linfocitos T cooperadores.
La activación del linfocito B, la facilita el correceptor CR21 y CD21 situado en
los linfocitos B, que reconoce fragmentos del complemento unidos de forma
covalente al antígeno, o que forman parte de inmunocomplejos que contienen el
antígeno.
la activación del complemento suele observarse con los microbios, que activan
este sistema, sin los anticuerpos por las vías alternativa y de la lectina, y en
presencia de anticuerpos por la via clásica. En todas estas situaciones se
generan fragmentos del complemento que se unen a los microbios. Uno de estos
fragmentos llamado C3d es reconocido por el receptor para el complemento
CR2(también llamado CD21) que aumenta la fuerza de las señales del BCR y
asi funciona como un correceptor para los linfocitos B. Algunos polisacáridos, no
microbianos, activan también el complemento, por la via alternativa o de la
lectina, y esta es una de las razones por la que tales antígenos, son capaces de
inducir respuesta de anticuerpos sin la ayuda de linfocitos T .
9. Los productos microbianos se unen a receptores del tipo toll, situados en los
linfocitos B, lo que aumenta la activación del linfocito B.
Los linfocitos B humanos, expresan varios receptores dei tipo toll (TLR) como el
TLR5, que reconoce la flagelina bacteriana; el TLR7endosomico, que reconoce
el ARN unicatenario; y el TLR9, que es especifico del ADN sin metilar, rico en
CpG en los endosomas.
Los linfocitos B murinos, (pero no los humanos)también expresan, TLR4 en la
superficie celular que reconoce al LPS.
Estos receptores de reconocimiento del patrón, facilitan señales que potencian,
o cooperan con las procedentes del receptor del linfocito B durante su activación,
ademas la activación de las células mielociticas, a traves de receptores de
reconocimiento del patrón, puede promover la actividad del linfocito B,
indirectamente de dos formas:
-Las células dendríticas activadas a través de del TLR, contribuyen
significativamente a la activación del linfocito T cooperador que estimula a los
linfocitos B en respuesta a los antigenos proteinicos.
-Las células mielociticas, activadas por el TLR pueden secretar, APRIL y BAAF
citocinas que pueden inducir respuestas del linfocitoB, independientes de T.
10. RESPUESTAS FUNCIONALES DE LOS LINFOCITOS B FRENTE A
ANTIGENOS
Reconocen al antígeno en forma soluble, por medio de sus inmunoglobulinas de
membrana (mIg), que forman parte del complejo receptor de las células B (BCR).
En cada linfocito hay unas 150.000 moléculas de mIg (de las clases M y D), que
han sido sintetizadas por él. Todas estas moléculas poseen la misma
especificidad antigénica. En ausencia de estímulo antigénico, estos linfocitos B
maduros vírgenes mueren por apoptosis al cabo de unos pocos días. Si, en
cambio, se une por su BCR al Ag complementario específico (y con la ayuda de
señales de macrófagos y células T), se pone en marcha la selección y
proliferación clonal, que termina (al cabo de 4-5 días) con la diferenciación de
dos subpoblaciones: una de células plasmáticas secretoras de Anticuerpos (Ac),
y otra de células B de memoria. La trasformación de este linfocito en célula
plasmática trae como consecuencia un cambio evidente en sus características
morfofuncionales lo cual se pone de manifiesto en que:
1. Carecen de Inmunoglobulina de membrana.
2. Son mayores y con más proporción de citoplasma que las B de las que
proceden.
3. Su RER está muy desarrollado, así como su Aparato de Golgi. Esto explica la
gran cantidad de Ac secretados que producen; esos anticuerpos poseen la
misma especificidad antigénica que la de las mIg de la célula B original.
4. No circulan por la sangre ni por los vasos linfáticos, sino que se localizan en
los órganos linfoides secundarios y los lugares de la respuesta inmunológica.
5. Viven unos pocos días; al ser células en fase de diferenciación terminal,
carecen de capacidad mitótica, y mueren por apoptosis.
En cambio los linfocitos B de memoria pueden mantenerse en estado de reposo
(G0), largos períodos de tiempo (más de 20 o 30 años). Cuando se exponen al
Ag específico, dan una respuesta inmunitaria más rápida, más intensa, y con
mayor afinidad. Su aspecto es similar al de los linfocitos B vírgenes.
11. BIBLIOGRAFÍA:
ABBAS A, LICHTMAN A, PILLAI S. Inmunología Celular y Molecular. Octava
edición. Editorial Elsevier. España. 2015.
MAURI, Claudia; Bosma, Anneleen (2012). “Immune Regulatory Function of
B Cells”. Annual Review of Immunology 30: 221–41.