El documento describe cómo el crecimiento del consumo de comida rápida se está ralentizando en Estados Unidos. Las grandes cadenas estadounidenses como McDonald's y Burger King han visto disminuir las ventas en los restaurantes existentes y solo han logrado un crecimiento del 1.1% el año pasado. Como resultado, están vendiendo más locales a franquiciados para reducir costos a medida que se acerca el límite de crecimiento del mercado de hamburguesas en Estados Unidos.
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 4ºESO
Los americanos se hartan de las hamburguesas. levante
1. 12 | Levante el mercantil DOMINGO, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2014 valenciano
EMV REPORTAJE
Los estadounidenses están empezando a cansarse de la comida
rápida. Por primera vez se ha detectado un estancamiento en la
venta de hamburguesas que ha obligado a las grandes enseñas a
replantearse su expansión en norteamérica y utilizar más el
sistema de franquicias, que les permite reducir costes y minimizar
las consecuencias del cambio de hábitos de consumo.
Restauración
Los americanos
se hartan de las
hamburguesas
urante la mayor parte de su
historia, el sector de la co-mida
rápida se ha caracteri-zado
en los estados Unidos
por un crecimiento sólido y
rápido. Desde el primer restaurante que
abrió en 1955 el fundador, ray Kroc, en
Des Plaines, illinois, mcDonald’s se con-virtió
en una cadena de más de 700 loca-les
en los estados Unidos en el transcurso
de solo una década. Para 1983 ya había su-perado
los 6.000, y durante los veinte años
siguientes la compañía abrió un prome-dio
de alrededor de 360 locales por año en
los estados Unidos. las empresas rivales
más pequeñas Burger King Worldwide y
Wendy’s también tuvieron su propia his-toria
de impresionante crecimiento.
en los últimos años, sin embargo, las
compañías que convirtieron los Big macs
y los Whoppers en símbolos de la cultura
popular estadounidense han visto des-aparecer
la fuerte expansión local de sus
menús. las ventas en los restaurantes que
llevan abiertos un mínimo de trece meses
descendieron un 0,2 por ciento el año pa-sado
en estados Unidos en el caso de
mcDonald’s y 0,9 por ciento en Burger
King contando también a canadá. algo
hasta ahora impensable.
incluso si se incluyera a los locales de
más reciente apertura, que suelen expe-rimentar
habitualmente un crecimiento
más rápido en los primeros meses, las
ventas de las grandes cadenas de comida
rápida crecieron sólo 1,1 por ciento el año
pasado, en comparación con 4 por cien-to
en 2012, según euromonitor interna-tional.
el menor crecimiento de las ven-tas
hace que muchos observadores del
sector pronostiquen algo que antes resul-taba
impensable: el límite del crecimien-to
de los restaurantes de hamburguesas
en los estados Unidos.
«la ‘fast food’ tradicional —mcDonal-d’s,
Sonic, Wendy’s, KFc, taco Bell- ya ha
alcanzado el punto de saturación en el país
y no le queda mucho margen para crecer»,
dice Peter Saleh, analista de la firma de
operaciones telsey advisory Group.
Venta de locales
las grandes cadenas ya estarían reaccio-nando
de forma sorprendente al cambio,
mediante la venta a franquiciados de una
mayor cantidad de locales propios. Wend-y’s,
por ejemplo, anunció en 2013 que ven-dería
más de 400. Yum! Brands, propieta-ria
de KFc y taco Bell, se deshizo el año
pasado de 214 restaurantes y ya había ven-dido
468 en 2012. mcDonald’s ha pres-cindido
este año de 200 locales, entre ellos
una cantidad que no se especificó en es-tados
Unidos. Burger King posee menos
de 1 por ciento de sus locales estadouni-denses.
algunos analistas de Wall Street alien-tan
esa «refranquicia» porque transfiere
el coste de operar los restaurantes a los
franquiciados, lo cual a su vez contribu-ye
a una mejora de los resultados de la
empresa matriz. otros dicen que las gran-des
cadenas, que son cada vez más glo-bales,
no hacen más que protegerse de
una operación estadounidense que ha al-canzado
su techo en un momento en el
que los competidores más avezados ya
apuntan a una nueva generación de co-mensales
que prefieren comidas más sa-ludables.
el grupo mcDonald’s, por ejemplo,
sólo incorporó 121 locales en estados
Unidos a lo largo del año pasado, des-pués
de restar la cantidad de estableci-mientos
de los que tuvo que deshacerse.
Para aumentar los ingresos sin incre-mentar
costes, se ven abocados a vender
más comida en cada local. Sin embargo,
eso solo es la teoría, puesto que las ven-tas
comparables en los estados Unidos
han descendido o se han mantenido sin
cambios durante nueve meses consecu-tivos,
y cada vez se hace más difícil au-mentarlas
conforme se produce el cam-bio
de los hábitos de consumo y crece la
competencia.
D
Los expertos pronostican un
estancamiento del mercado tras
ralentizarse el crecimiento, una situación
impensable hace solo unos años
Las grandes cadenas norteamericanas
ya han empezado a deshacerse de los
locales propios y pasarlos a
franquicias para ahorrar costes
Leslie Patton
CHICAGO/BLOOMBERG
El crecimiento del consumo de comida rápida se ralentiza en EEUU. P- FRIEDMAN/BLOOM,BERG
ESPAÑA
La potítica expansiva
de las grandes marcas
En el país del bocadillo, España, la comida
rápida americana —fundamentalmente las
hamburguesas— se va abriendo camino poco
a poco. Un informe realizado en 2011 avisaba
que España era uno de los países del mundo
cuyos ciudadanos gastaban menos dinero en
los productos de comida rápida. Concreta-mente,
el estudio del Strategic Reseach Cen-ter
del EAE Business School, cifraba en 21,81
euros el gasto medio anual de los españoles,
con un consumo de tres menús. Una cifra que
contrastaba con la de los italianos, que inver-tían
el doble de dinero, o los japoneses —
169,03 euros— o estadounidenses —116,52—.
Solo los chinos —14,65 euros— o los indios —
5,32— gastaban menos que los españoles. Las
perspectivas de futuro, sin embargo, mejoran.
Las previsiones del estudio de EAE Business
Schol sitúa a España como el país europeo en
el que porcentualmente más va a crecer la
venta de comida rápida hasta este año —un
15,54 %— después de Francia —18,75 %—. Un
negocio que alcanzará una facturación cerca-na
a los 1.200 millones de euros.
Las franquicias
El crecimiento que está experimentando en
España la comida rápida en los últimos años, a
pesar de que el gasto total continúa siendo bajo,
se ve reflejada en la expansión que están adqui-riendo
las franquicias de estas marcas, el siste-ma
utilizado para su desarrollo. En el caso de
McDonald’s ya se han superado los 400 estable-cimientos.
Su plan de expansión contempla
abrir 60 nuevos restaurantes entre 2012 y 2014.
Adquirir una franquicia a 20 años de esta marca
puede representar una aportación económica
de cerca de medio millón de euros, según los
cálculos de «Franquiciator». Su gran competi-dor,
Burguer King, también tiene un plan de cin-co
años para abrir 200 nuevos restaurantes en
España por el sistema de franquicias y ya supera
el medio millar de locales.
EMV VALENCIA