Los primeros cuerpos de bomberos organizados se establecieron en la antigua Roma en el siglo I a.C., aunque servicios más tempranos se remontan a unos años antes en Roma y en el siglo XV en España. A lo largo de los siglos siguientes, se fueron formando más cuerpos de bomberos de manera oficial en ciudades de Europa y se desarrollaron equipos como cubos, mangueras de cuero y bombas hidráulicas para combatir incendios de manera más efectiva. El primer cuerpo de bomberos moderno data de 17