Los cuatro elementos clásicos son tierra, agua, fuego y viento. La tierra se considera fría y seca y existen varios tipos como arcilla, mantillo y tierra vegetal. El agua es importante espiritual y vitalmente y hay aguas potables, dulces, saladas, duras y blandas. El fuego representa calor, luz y pureza con tipos como sólidos, líquidos, eléctricos y metálicos. El viento es una fuerza universal con vientos planetarios, regionales y locales.