2. • ¿Sólo se pueden aceptar si se tiene fe?
• Si los aceptamos, ¿la ciencia se viene abajo?
Milagros: punto de controversia
3. Tres cuestiones para clarificar
1. Qué es la fe.
2. Qué es un milagro.
3. Para qué sirve un milagro.
4. 1. ¿Qué es la fe?
• NO es un sentimiento interior, subjetivo…
• SÍ: una forma de conocimiento:
• No basada en la razón.
• No basada en la experiencia.
• Basada en testimonios fiables.
5. • Del 90 % de todo lo que conocemos.
• Sabemos porque otros nos lo han contado:
• Historia, nuestro pasado, nuestros antecesores…
• Ciencias, información, conocimiento.
La fe es la base…
6. • Hechos históricos, documentados y comprobables.
• Testimonios fiables de esos hechos: recogidos en
los evangelios.
La fe cristiana se basa en…
7. Método histórico
• Debo aplicarlo para saber sobre Cristo, tanto como
para saber sobre Sócrates u otro personaje.
• Necesito pruebas sobre la persona y su mensaje.
8. 2. Los milagros
• Hechos constatados de
la actividad de Cristo.
• Tuvieron muchos
testigos pero no todos
creyeron en él.
9. 2. Los milagros
• En la naturaleza:
tempestad calmada,
agua convertida en
vino, pan multiplicado.
• En las personas:
sanaciones,
resurrección.
10. ¿Son compatibles con la ciencia?
• Los milagros son fruto
de la libertad de Dios.
• Un acto libre e
impredecible no
invalida las leyes
naturales.
• La libertad humana no
anula la validez de la
ciencia: tampoco lo
hace la libertad divina.
11. 3. ¿Para qué sirven los milagros?
• Para justificar a Cristo
como Hijo de Dios.
• Para premiar la fe de los
que confían en él.
• Para glorificar a un
santo por su intercesión.
12. Prueba de que Jesús es Dios
• «…Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que
ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero
ahora las han visto, y me han odiado a mí y
también a mi Padre...» (Juan 15, 24).
13. El milagro principal: la resurrección
«Si Cristo no ha resucitado de entre los muertos, vana es nuestra fe y nosotros
somos los más desgraciados entre los hombres» (1 Corintios 15, 14).
14. Un milagro es un hecho constatado, haya
o no haya fe.
«Yo ya tengo mis ideas,
no me confunda usted
con hechos».
¡No caigamos
en esto!