La ecolocalización es el proceso por el cual algunos animales, como los murciélagos, emiten sonidos y luego interpretan los ecos que rebotan en objetos cercanos para determinar su ubicación y características. Los murciélagos producen sonidos agudos con su laringe y los modifican con su boca y nariz. Cuando los ecos regresan, los captan sus tímpanos y transmiten la información al cerebro, permitiéndoles "ver" en la oscuridad. La ecolocalización funciona mediante la