Dieter ha estado vendiendo polos estampados con frases e imágenes ingeniosas y controvertidas a sus compañeros de la universidad y amigos del barrio durante dos años. Janice renunció a su trabajo bien remunerado para iniciar su propio negocio de organizadores de bolsos y carteras. Después de cuatro años, su negocio había crecido hasta emplear a 20 personas y operar en varios puntos de venta, pero luego enfrentó competencia de imitaciones baratas. Janice logró superar esto expandiendo su mercado objetivo y descubri

1. Desde hace dos años Dieter vende polos a S/.20 con
estampados de frases e imágenes ingeniosas y
controvertidas a sus compañeros de universidad y
amigos del barrio de Magdalena del Mar (y a los
amigos de sus amigos también).
Han transcurrido cuatro años desde que Janice empezó con su propio proyecto empresarial.

2. Con mucho temor renunció a su bien remunerado empleo en una Financiera y se dedicó
casi las 24 horas del día en materializar su idea de negocio: Los ordenadores de objetos
para bolsos o carteras de dama.

3. El primer año pasó volando: ya tenía la empresa constituida, un taller donde
confeccionaba los ordenadores en cinco presentaciones: estándar, con
bordados, en cuero, para salida de campo o playa y para carteras ejecutivas.

4. Asimismo, empleaba a diez personas, tanto en el taller, como en la distribución y la venta en
un pequeño stand en un centro comercial importante.

5. Al siguiente año, el número de empleados se duplicó y sumó tres nuevos puntos de venta.

6. Al cabo del tercer año vinieron los problemas, puesto que en el mercado central de Lima y
en Gamarra se comenzaron a vender imitaciones de los ordenadores de Janice.

7. Las ventas se redujeron en 25% en los primeros meses, pero se recuperaron al mejorar el
posicionamiento de su producto en los segmentos socioeconómicos de mayores ingresos.
En otras palabra, Janice identificó nuevos segmentos de mercado y orientó sus esfuerzos de
venta hacia ellos.

8. Sin embargo, Janice sabía que más temprano que tarde la competencia también la
alcanzaría en esos mercados, por lo que tenía que buscar un medio para reinventar su
producto o buscar nuevas plazas de venta.

9. Janice había notado que gran parte del público que concurría su local de Miraflores
eran turistas estadounidenses, españolas, chilenas y argentinas, quienes compraban
hasta tres ordenadores de bolsos, puesto que les parecían muy prácticos.

10. Conversando con estas clientas, descubrió que en sus países la única oferta
similar eran productos chinos de calidad muy baja y una presentación sencilla.

11. “Encontré la oportunidad que estaba buscando”, pensó Janice. El siguiente gran
paso de su empresa era evaluar la posibilidad de exportar su producto al mundo.