Los reptiles tienen características únicas como su piel escamosa y sistema circulatorio incompleto que les permite sobrevivir en ambientes extremos. Algunos como las tortugas tienen caparazones que les brindan protección adicional. Se alimentan de acuerdo a su boca, ya sea insectos, plantas u otros alimentos. Se desplazan arrastrándose debido a sus cortas patas y tienen una temperatura corporal variable que les permite adaptarse a climas cálidos.