Los romanos dejaron varias construcciones arquitectónicas importantes en España como el Acueducto de Segovia, el Arco de Medinacelli, la Muralla de Lugo y la Torre de Hércules. También construyeron el Teatro Romano de Mérida para espectáculos. Además de estos monumentos, introdujeron diversos juegos populares como las cinco en raya, el orbis, las carreras de cuádrigas y los dados.