2. En los Salmos encontramos los
sentimientos de alabanza, gratitud y
veneración que el pueblo está
llamado a tener hacia la ley de Dios,
junto con la exhortación a conocerla,
meditarla y traducirla en la vida
(Veritatis Splendor, Juan
Pablo II)
3. María está profundamente
impregnada del espíritu de los «
pobres de Yahvé », que en la
oración de los Salmos esperaban
de Dios su salvación, poniendo
en El toda su confianza
(Redemptoris Mater, Juan
Pablo II)
4. Con los salmos celebramos el
nacimiento del día, y con los
salmos cantamos a su ocaso
(San
Ambrosio)
5. En los salmos rivalizan la
belleza y la doctrina; son a la
vez un canto que deleita y un
texto que instruye
(San
Ambrosio)
11. Los Salmos orientan la vida hacia la
certeza de tener una amistad con un Dios
que estrecha nuestra mano, de sabernos
en las buenas manos del Dios Amigo.
Los sabios asumirán gustosos las
palabras del salmista: Mi felicidad consiste
en estar junto a Dios; me refugio en el
Señor y proclamaré sus maravillas (Sal
73,28).
Santo Tomás
12. oración y poesía. En él
vemos como los
profundos sentimientos
del hombre entran en la
fragua de la oración
para dejarse modelar
por Dios; el gozo y la
esperanza, la angustia y
la tristeza encuentran
acogida en el regazo de
Dios.
13. pequeño. El creyente
encuentra en el salterio todo
lo esencial que se contiene
en la Biblia.
En el Salterio la persona se
siente completamente a
gusto: en él encuentra
expresiones para todas las
experiencias humanas.