Las revoluciones de 1820 tuvieron un carácter liberal y ocurrieron de forma clandestina, con levantamientos antiabsolutistas que fracasaron en España, Nápoles y Portugal pero tuvieron éxito en Grecia. Las revoluciones de 1830 fueron liberales y nacionalistas y más importantes, resultando en gobiernos liberales en Francia y España. Las revoluciones de 1848 supusieron el fin del Antiguo Régimen e incluyeron a los proletarios, con la llegada de la república en Francia y más revoluciones nacionalistas que desemb