El mantenimiento preventivo se enfoca en la conservación de equipos y maquinaria a través de revisiones y reparaciones para garantizar un buen funcionamiento y fiabilidad. Se realiza cuando los equipos aún funcionan, a diferencia del mantenimiento correctivo que repara equipos dañados o no funcionales. Las tareas de mantenimiento preventivo incluyen el cambio de piezas desgastadas y lubricantes para evitar fallas en el equipo.