El documento describe la expansión temprana de la Iglesia cristiana luego de la resurrección de Jesús. Explica que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo en el día de Pentecostés y comenzaron a predicar en Jerusalén, formando la primera comunidad cristiana. Luego, los apóstoles y otros discípulos viajaron por diferentes ciudades y países para predicar el evangelio y establecer nuevas comunidades, incluyendo Pedro en Roma, Juan en Éfeso, y Pablo en Asia, Grecia y posiblemente España