10 claves para el siglo XXI

1. Carta docente de prescolar
Autora: SONIA M. GAONA G.
Como maestra debo sumergirme en el conocimiento práctico porque día a día debe ser más
lo que enseñemos para la vida y más para sobrevivir en un mundo áspero como el actual.
El que mantiene el conocimiento sobrevive por encima del que no.
Es despertar el interés de los educandos que encontremos el aula para un porqué, dónde,
el para qué, el cómo y cuándo para saber; que es de mayor utilidad para su vida.
Es fortalecer nuestra educación desde las cuatro puntas. Es ayudar a resolver las inquietudes
personales, los de una comunidad, el de la región llanera para mejorar hasta el máximo el
país.
Necesitamos entender, encontrar respuestas de lo que sí debemos enseñar – aprender y de lo
que definitivamente ya no necesitamos en el aula para seguir en el empeño de mejorar la
calidad de vida.
Cada vez que realizo una capacitación o una simple consulta es para renovar, enriquecer, o
al apropiarnos de experiencias para mejorar las que desarrollamos en el aula. Y en la vida
diaria frente a los estudiantes. Porque ellos son nuestro mayor reto de aprendizaje diario. Es
realizar una construcción en común para favorecer el saber de nuevos conceptos concretos
para renovar los del azar de los niñ@s.
La educación cada vez nos exige que instruyamos en la innovación con las nuevas
tecnologías, el de dar otras formas de enseñar, más ideas, más propuestas, con lo cual se
atraiga al estudiante al conocimiento más retos en el aula.

2. Debemos desde nuestro quehacer pedagógico, consignar, apuntar, en detalle lo que nos ha
sido más funcional en el aula y desechar lo que no. Es ser más recursivos, para dar un buen
nivel de enseñanza – aprendizaje. Es mejorar, cada vez más y elevar nuestra institución
educativa, la región y aún más nuestro país.
Es ser más creativo, estudiar y dar nuevas propuestas e intercambiar experiencias con otros
compañeros maestros, de otros países e ir retroalimentando lo aprendido. A la vez ir
cambiando de pensamiento si estaba en un error de la enseñanza para retomarla y
mejorarla.
Hoy en día existen cantidad de escuelas, tendencias pedagógicas si fundamental entender
que muchas se pueden aplicar todavía como otras ya no son acogidas por los educandos.
Porque estamos cambiando tiempos y estos van más acelerados que los anteriores desde la
misma forma debe ser nuestra enseñanza cambiante de mente abierta.
Con tanta autonomía en la escuela pero no la llevamos a nuestra comunidad a los aportes
que ya tiene los padres de familia los estudiantes hasta los egresados. El de recapitular estos
saberes y de allí partir para saber a ciencia cierta que fue más funcional. El consignar,
apuntar sus mejores momentos en el aprendizaje, para que exista un consolidado escrito de
donde se parta de lo que sirve a lo que no está dando resultado. Para que seamos cada vez
los mejores en la parte educativa.

3. Si se requiere de mayor compromiso de estudiantes, padres de familia, egresados, profesores
para llenar procesos de investigación a elevar el nivel educativo en la escuela.
Un enfoque mental real, simbólico, concreto posible para trabajar los conocimientos de los
estudiantes, uno progresivo, efectivo, si puede ser una varita mágica para saberles llegar. Lo
pronto y lo más mediato es seguir con las actividades lúdicas, donde se desarrolle lo
consciente, lo analítico y simbólico bajo un efecto de goce pleno.
Desde ya invitados los compañeros a crear propuestas pedagógicas para cambiar currículos y
seguir innovando con las tecnologías e ir más allá de lo elemental y visible. Mantener un
trabajo colaborativo en el cual se divulguen las propuestas, se estudien, analicen, se
intercambien experiencias, se aprenda a debatir sin agredirnos, todo esto sería por hecho lo
ideal para que lleguemos a acuerdos de investigación, científicos y didácticos en mejora de la
buena educación.
Como docente de niñ@s en edad Preescolar, cada día es más mi asombro con la forma como
ellos observan su entorno, con una soltura, suave y fluida de aprender, que es muy poco los
que se acercan a cuestionarse, o porque no verlo desde ya ha investigar. Si suena loco pero es
así. Con los pequeños puedo ver muchas cosas que como grande ya he perdido a través de la
observación de lo más elemental del mundo a nuestro alrededor. Sentir experiencias con cosas
que nunca se imagina como el agua, el aire, entre otros. Para avanzar y progresar en
nuestras vidas.
Solo le pido a Dios que así sea y me permita continuar con mi vocación de maestra.