La cantidad de agua dulce disponible para los humanos representa menos del 1% del total de agua en la Tierra. Cada persona necesita al menos 50 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades personales y domésticas. Además de beber agua, también se usa en las casas para lavar, regar jardines y limpiar, así como para desechos. Aunque a veces parece que el agua escasea, en realidad la cantidad total de agua en el planeta se ha mantenido constante a lo largo de millones de años.