El documento discute cómo la tecnología ha afectado la capacidad de lectura y análisis. Relata la historia de Nicholas Carr, quien descubrió que pasar mucho tiempo en internet disminuyó su habilidad para concentrarse en lecturas complejas. Ahora, los estudiantes se conforman con navegar por información en lugar de leer con profundidad, lo que reduce su conocimiento y capacidad de pensamiento crítico.