El documento describe la evolución de la tecnología educativa como disciplina desde sus raíces en la formación militar de los años 40 hasta el eclecticismo teórico del siglo XXI. Explica que en los 50 y 60 hubo una fascinación por los audiovisuales y una influencia conductista, mientras que en los 70 el enfoque fue técnico-racional para el diseño y evaluación de la enseñanza. En los 80 y 90 surgió el interés en aplicaciones digitales ante la crisis de la perspectiva tecnócrata sobre la enseñanza.