La creación de la escuela secundaria en México respondió a una necesidad urgente de difundir la cultura y elevar el nivel educativo de todas las clases sociales para hacer posible un régimen democrático. Se fundó en 1926 basándose en modelos alemanes y estadounidenses, ajustados a las necesidades de México. Su objetivo era preparar a los adolescentes para la vida ciudadana, la producción y el disfrute de las riquezas a través de métodos pedagógicos.