Este documento resume varios pasajes bíblicos que enfatizan que cada persona será juzgada individualmente por Dios por sus propias acciones y no por las de otros. También advierte que Jesús vendrá pronto a juzgar y recompensar a cada uno según sus obras, y que el camino a la vida eterna es estrecho y difícil de alcanzar. La clave es el arrepentimiento personal.