El calcio es fundamental para los huesos y dientes, representando el 98% del calcio corporal. Es necesaria la vitamina D para su absorción. Alimentos como la leche y pescado son buenas fuentes. Niveles bajos de calcio pueden causar tetania u osteoporosis, mientras que niveles altos pueden provocar arritmias o úlceras. Las hormonas como la paratohormona regulan los niveles de calcio a través de la absorción intestinal, excreción renal y metabolismo óseo.