Tomas, un niño de 10 años, tiene un día muy extraño donde ve cosas inciertas y aterradoras que no pueden ser explicadas. Explora su vecindario y el metro buscando respuestas, donde se cae por un agujero y despierta en una cueva enfrentándose a un enorme dragón de fuego, solo para despertar de nuevo en su cama, dándose cuenta que todo fue solo un sueño.