El estudio examinó el efecto de la enseñanza con y sin tecnología en clases universitarias de español a través de dos experimentos de 8 meses cada uno, que compararon métodos tradicionales, con complementos en línea y con actividades en línea integradas en clase. Los resultados mostraron que después de 4 meses ambos métodos mejoraron la adquisición de la gramática, pero después de 8 meses los estudiantes con actividades en línea mostraron una mayor mejora.