El cuento describe un arroyo mágico rodeado de una hermosa naturaleza donde los animales convivían en paz y armonía. Al descubrir los humanos las propiedades mágicas del agua, empezaron a explotarla para su beneficio económico, destruyendo el equilibrio natural y causando el sufrimiento de los animales. Finalmente, la naturaleza se recuperó una vez que los humanos se fueron, y la paz regresó al arroyo mágico.