2. Divulgar las técnicas de identificación e intervención de la vulnerabilidad hospitalaria.
Incorporación de la reducción del riesgo en el ciclo de los proyectos (en la programación e identificación, formulación, ejecución y evaluación de
proyectos).
Realizar una serie de reflexiones acerca de los criterios de planificación, diseño, construcción, operación y mantenimiento que rigen la
infraestructura de la salud y plantea recomendaciones orientadas a ofrecer soluciones de mitigación del riesgo.
3. Un desastre: puede definirse como un evento o suceso que
ocurre en la mayoría de los casos en forma repentina e
inesperada, causando alteraciones intensas sobre los
elementos sometidos, representadas por la pérdida de vida y
salud de la población, la destrucción o pérdida de los bienes de
una colectividad y daños severos sobre el medio ambiente.
Desastre Natural
Los efectos pueden clasificarse en pérdidas directas e
indirectas. Las pérdidas directas están relacionadas con el
daño físico, expresado en víctimas, daños a la infraestructura
de servicios públicos, daños en las edificaciones, el espacio
urbano, la industria y el comercio y es decir, la alteración física
del hábitat.
Las pérdidas indirectas generalmente se subdividen en efectos
sociales, tales como la interrupción del transporte, de los
servicios públicos, de los medios de información y la
desfavorable imagen que puede tomar una región con respecto
a otras; y en efectos económicos, reflejados en la alteración del
comercio y la industria.
Clasificación de los efectos de un desastre
Mitigación: es toda acción orientada a disminuir el impacto de un evento
generador de daños en la población y en la economía(ley de gestión integral de
riesgos socio naturales y tecnológicos Venezuela 9 de Enero de 2009)
4. Estos centros por lo general contienen numerosas habitaciones
pequeñas y un gran número de largos corredores. Después de
un desastre, los pacientes y visitantes estarán muy
confundidos. Tal vez no haya fluido eléctrico. Los corredores y
las salidas de las habitaciones pueden estar bloqueadas por
muebles caídos o escombros. Los ascensores no funcionarán y
las escaleras pueden estar en condiciones de difícil uso.
Complejidad
Los hospitales son edificios con un alto índice de ocupación.
Alojan pacientes, empleados, personal médico y visitantes.
La mayoría de los suministros que requieren las instalaciones
hospitalarias (farmacéuticos, tablillas, vendajes, etc.) son
esenciales para la supervivencia del paciente y son cruciales
para el tratamiento de víctimas.
Suministro Críticos
Ocupación
Varios productos de un hospital serán peligrosos si se derraman o liberan.
Los estantes que se voltean con medicamentos o químicos pueden
constituir amenazas por toxicidad tanto en forma líquida como gaseosa.
Los incendios pueden iniciarse por acción de químicos, cilindros de gas
volteados o ruptura en líneas de oxígeno. Además, algunas drogas pueden
convertirse en objetos de abuso al romperse las normas de seguridad.
Ninguna institución depende tanto de los servicios públicos o líneas vitales
como los hospitales. Sin electricidad, agua, gases clínicos, red de vapor,
oxígeno, combustibles, recolección de basuras o comunicaciones, no
podrían funcionar.
Muchos hospitales tienen equipos médicos y otro tipo de equipos o
dispositivos ubicados en estantes altos, encima o cerca de las camas de
los pacientes; éstos pueden caer y causar serios accidentes, así como
obstaculizar vías de evacuación.
Materiales Peligrosos
Instalaciones Básicas
Artículos Pesados
6. Aquellas partes que sostienen la edificación, encargadas de resistir y
transmitir a la cimentación y luego al suelo, las fuerzas tales como el peso
del edificio y su contenido, así como las cargas provocadas por sismos y otras
acciones ambientales.
Vulnerabilidad Estructural
Vulnerabilidad No Estructural
Se entiende por vulnerabilidad no estructural la referente a aquellos
elementos diferentes a la estructura por tanto del edificio, tales como
elementos arquitectónicos (ventanas, fachadas, etc.), líneas vitales de
funcionamiento (agua, energía, etc.), muebles y equipos (médicos y de otra
naturaleza).
se refiere a aspectos de diseño físico-espacial (selección del sitio,
distribución interna y externa de espacios, diseño urbanístico, etc.) y
organización (organigrama, planes de emergencia, llevar a cabo simulacros,
etc.).
Vulnerabilidad Funcional
7. La aplicación de medidas para el reforzamiento estructural, que
deben ajustarse a las normas y requisitos técnicos del país,
contemplará, entre otros aspectos, el reforzamiento de muros y
contrafuertes en el exterior del edificio, muros de relleno de
pórticos con diagonales ancladas, encamisados de columnas y
vigas y, de ser el caso, la construcción de un nuevo sistema de a
porticado.
La mayoría de estas intervenciones para reducir la vulnerabilidad no
estructural así como los trabajos de mantenimiento pueden ser
identificadas y ejecutadas por funcionarios del propio hospital con un
mínimo de inversión económica. Una vez establecidas las medidas de
seguridad de estructuras, servicios y personas se recomienda organizar
y desarrollar simulacros que midan la capacidad de respuesta del
complejo hospitalario ante emergencias.
10. No se ubicarán en zonas de inundación de los cursos de
agua, ni en zonas bajas con respecto al entorno,
especialmente en relación con ríos, lagos o lagunas.
No se ubicarán al pie o al borde de laderas inestables, o en
áreas de depósito de materiales que bajan por los ríos y
quebradas.
No se ubicarán en zonas bajas de las quebradas que drenan
de las faldas de los volcanes.
Se recomienda no ubicar al establecimiento en terrenos irregulares y debajo del
nivel de la vereda de las zonas colindantes.
Cuando se ubiquen nuevos hospitales en zonas de expansión urbana es importante
contar con estudios de sismología, geología, mecánica y dinámica de suelos.
11. Las configuraciones arquitectónicas de los hospitales deben
tener características particulares en cuanto al tipo,
disposición, fragmentación, resistencia y geometría de la
estructura que contribuyan a reducir la probabilidad de
daños por efecto de un desastre.
En las edificaciones que tienen plantas continuas, uno de los
principales problemas es la longitud de la configuración que
influye en la respuesta estructural.
Otro problema de configuración, está asociado a las plantas complejas, que son
aquellas que tienen alas de tamaño orientado en diferentes direcciones (H, I, L, T, U).
14. Se puede reducir e riesgo de vulnerabilidad a través de un diseño que se
encuentre bien estructurado o que cumplan con los diversos requerimientos
de un ciclo del proyecto.
En esta etapa se consideran variables tales como las
características de la red de servicios de salud existente y sus
políticas de desarrollo, las tasas de utilización de los servicios y la
demanda esperada, perfiles epidemiológicos y de desarrollo
demo- gráfico, políticas de salud y características geográficas..
Para evitar cada una de estas consecuencias hay un nivel de
protección que se puede definir a priori para el establecimiento. El
primer nivel de protección se conoce como protección a la vida y
es el requisito mínimo de cualquier infraestructura. El segundo se
cono- ce como protección a la inversión y básicamente asegura la
protección de la infraestructura y equipamiento. El tercer nivel es
el idóneo: la protección a la operación, que garantiza que el
establecimiento de salud siga operando después de un desastre
natural.
Propuesta de la mitigación:
Definición del nivel de protección del establecimiento
Etapa No. 1
Identificación de las necesidades
En esta etapa inicial del proyecto, deberá definirse qué nivel de
protección se quiere y puede dar al futuro establecimiento
(objetivo de protección), en función de las distintas amenazas
naturales presentes en la región.
15. En esta etapa se identifican, estudian y comparan las distintas alter-nativas
para satisfacer las necesidades de servicios de salud de la población,
conforme a criterios de políticas de salud, demográficos, geográficos,
sociopolíticos y económicos establecidos por la institución. La ubicación
definitiva del establecimiento es una variable esencial en este proceso.
En esta etapa se definen los servicios y espacios físicos deseados
para el establecimiento de salud mediante un programa médico-
arquitectónico—PMA, que establece las relaciones funcionales y
las dimensiones deseadas en metros cuadrados..
La selección del anteproyecto definitivo dependerá, además de
los aspectos funcionales y estéticos, de cómo se consideraron las
amenazas de la naturaleza tanto a nivel regional como local y de
las soluciones que garanticen los objetivos de protección
establecidos para el proyecto.
Dependiendo de las amenazas a las que esté sujeto el
establecimiento, será necesario escoger formas y sistemas de
protección efectivos para la infraestructura..
Como parte del proceso de selección de la ubicación definitiva del
establecimiento, se deberán considerar los objetivos de protección
establecidos para el mismo en tiempo normal y de emergencia, el análisis
comparativo de peligros naturales y tecnológicos presentes en las
alternativas, el costo estimado y la factibilidad técnica de implementar los
sistemas de protección necesarios, los recursos eco- nómicos disponibles y
las conclusiones del análisis costo/beneficio de las alternativas.
El análisis deberá abarcar no solo el sitio específico de emplazamiento del
establecimiento, sino también sus alrededores.
Propuesta de la mitigación:
Evaluación de riesgo
Propuesta de la mitigación:
Criterios para la evaluación del anteproyecto
Etapa No. 2
Estudio de alternativas
Etapa No. 3
Anteproyectos
16. En esta etapa se ejecutan las medidas de mitigación de la
infraestructura definidas en la etapa anterior. Para ello, las Guías
enfatizan dos áreas críticas que requerirán atención: i) la
composición y coordinación de los equipos de trabajo, y ii) el
proceso de aseguramiento de la calidad que deberá realizarse.
La selección de los equipos profesionales y empresas que
participarán en la etapa de construcción deberá basarse en
criterios y requisitos previamente definidos, para garantizar la
calidad y la transparencia en el proceso de selección, asegurando
también el cumplimiento con las normativas nacionales
correspondientes.
Durante el proceso de construcción, toda alteración del proyecto
original deberá ser aprobada por la institución, los diseñadores y
el grupo revisor. Cualquier modificación del objetivo de protección
del establecimiento debe ser un acto consciente que debe quedar
documentado.
Propuesta de la mitigación:
criterios para el desarrollo del diseño del proyecto en función del objetivo de
protección definido.
Propuesta de la mitigación:
Ejecución de medidas de mitigación, evaluación de los equipos de
trabajo y aseguramiento de la calidad.
Etapa No. 2 Etapa No. 2
Construcción
En esta etapa se desarrollan los planos, especificaciones, presupuesto y
documentos de licitación que permiten la construcción del establecimiento.
Tanto en esta etapa como en las siguientes, será crítica la función de
evaluación de los grupos de trabajo. El aporte de los expertos en mitigación
es clave y éstos deberán coordinar su trabajo con todos los profesionales
que participan en el proyecto.
.
Luego de la correcta selección de un sitio, el aspecto más importante es la
concepción y desarrollo de un proyecto de diseño de infraestructura que
provea un nivel de seguridad acorde con el objetivo de protección
establecido para el establecimiento. Los sistemas de protección que se
consideren deberán ser factibles de construir y susceptibles de un
mantenimiento efectivo. El sistema estructural que se considere para el
establecimiento deberá ser adecuado para alcanzar los objetivos de
protección definidos para el establecimiento y sus servicios.
17. Etapa No. 3
Si bien esta etapa no es parte del desarrollo de la nueva infraestructura, es
indispensable que en las etapas previas se establezca la forma como
operará y se preservará la función del establecimiento. Por un lado, la
distribución y relación entre los espacios arquitectónicos y los servicios
médicos y de apoyo al interior de los hospitales, y por otro los procesos
administrativos (contrataciones, adquisiciones, rutinas de mantenimiento,
etc.) y las relaciones de dependencia física y funcional entre las diferentes
áreas de un hospital.
Una adecuada zonificación, relación y mantenimiento de las áreas que
componen el establecimiento puede garantizar, no solamente un adecuado
funcionamiento en condiciones normales, sino también en caso de
emergencia y desastres naturales. La gestión de mantenimiento —es decir,
la revisión, reposición, actualización tecnológica, prevención y la
capacitación en uso y conservación— asegurará la máxima resiliencia
(menor grado de vulnerabilidad) del establecimiento frente a un desastre
natural.
18. Edificaciones: la ubicación y las especificaciones de
construcción, en particular los aspectos de diseño, resistencia
de mate- riales y vulnerabilidad física, son condicionantes de la
resistencia de los hospitales ante eventos naturales.
Pacientes: es usual que los centros de atención médica fun-
cionen durante las 24 horas del día y a un 50% de su capaci-
dad de servicio, por lo que cualquier catástrofe involucra un
efecto amplificado de riesgo para los pacientes.
Camas de hospital: en la situación que sigue a un desastre
natural, es frecuente que disminuya la disponibilidad de camas
para la atención inmediata de heridos.
Personal médico y de apoyo: la pérdida de personal médico o
de apoyo, a raíz de un desastre, constituye un considerable
trastorno para la asistencia de heridos.
Equipo e instalaciones: en un hospital, los daños a los
elementos no estructurales (el equipo, las instalaciones y los
materiales médicos) pueden ser de tal importancia que
superen el costo de los elementos estructurales.
GRAF. 1 IMPACTO DE UN DESASTRE
19. Los nuevos establecimientos de salud y las obras de remodelación que se
realicen en los existentes, deben incluir medidas de mitigación de la
vulnerabilidad que brinden tres niveles de protección:
Protección de la vida, la cual implica asegurar que el establecimiento no
colapse y que los daños que pudiesen registrarse no produzcan lesiones a
los pacientes, personal y visitantes.
Protección de la infraestructura, para disminuir notablemente los daños
estructurales y no estructurales sin asegurar que el establecimiento pueda
quedar temporalmente fuera de operación.
Protección de la operación, la cual debe asegurar que el
establecimiento continué funcionado con o sin daños en la edificación.
Es especialmente importante que los servicios esenciales continúen
funcionando e incluso tengan la capacidad de ampliar su oferta de
atención.
20. Además, los establecimientos de salud deben
contar con medios de protección contra
incendios, entre ellos los extintores, de los
cuales se debe contar con al menos uno por
cada 150,00 m2.
Clase A: Sólidos comunes (madera, papel)
Extintor: Agua presurizada, espuma, polvo
químico seco ABC.
Clase B: Líquidos y gases. Extintor: Espuma,
dióxido de carbono, polvo químico seco ABC-
BC.
Clase C: Equipos energizados
eléctricamente. Extintor: Dióxido de carbono,
polvo químico seco ABC-BC
Clase D: Metales y combustibles. Extintor:
Polvo químico especial. .
22. El plan de evacuación es parte de estos planes de emergencias, los cuales
definen las rutas que deben seguir hacia zonas seguras las personas que se
encuentran en el hospital durante el desastre, ello requiere que la ruta de
evacuación esté adecuadamente señalizada, las circulaciones estén libres
de obstáculos y las puertas de escape se abran hacia fuera con un ancho
mínimo de 1,80 metros, contando de preferencia con barra anti pánico.
23. El establecimiento hospitalario
El tratamiento de los pacientes debe continuar durante y después de la
ocurrencia de una emergencia o desastre.
La protección de todos los ocupantes debe estar asegurada. Se debe
hacer un análisis de vulnerabilidad de las instalaciones y, si es
necesario, la instalación debe ser reforzada de acuerdo con los
requisitos actuales de diseño y construcción. De no ser posible, los
planes de emergencia deben ajustarse, entre tanto, a la vulnerabilidad
existente.
Puede ser necesario, en algún momento durante la emergencia o
desastre, evacuar pacientes ambulatorios y no ambulatorios. Esto
puede agravarse si el desastre se presenta súbitamente y ocurre al
mismo tiempo que el hospital está lleno de visitantes, quienes, en la
mayoría de los casos, no están familiarizados con los procedimientos de
evacuación. En toda América Latina el número de visitantes en períodos
pico, como los fines de semana, puede llegar a duplicar el de pacientes
hospitalizados.
24. En esta fase se definirá la información que será empleada para el
estudio del área de riesgo, los objetivos y las características del
estudio y se preparará el programa de trabajo.
La información sobre desastres naturales, y mapas de riesgo será
utilizada en el diagnóstico para la identificación de áreas propensas
al riesgo; zonificación de uso de suelo; e identificación preliminar de
medidas de mitigación.
La información sobre vulnerabilidad será utilizada para afinar los
costos y beneficios del proyecto al nivel de pre factibilidad. Las
consideraciones de riesgo serán incorpora- das en las diferentes
etapas de formulación del proyecto (el estudio de mercado, la
localización, aspectos de ingeniería, etc.); además deberán
seleccionarse las medidas estructurales y no estructurales de
mitigación.
La instrumentación de una estrategia integral y de proyectos
particulares de mitigación deberá incluir el monitoreo de los
procedimientos de construcción para asegurar su adecuación a los
estándares de ingeniería recomendables en la parte estructural. Se pro-
gramará, asimismo, el monitoreo de largo plazo para asegurar la
adecuación de las medidas de mitigación de diseño no estructural.
Estudio Preliminar
Diagnostico
Estudio de Pre factibilidad y Factibilidad
Instrumentación
25. Compromiso sobre planes de mitigación
Establecer formalmente cuáles instalaciones de salud existentes
tienen prioridad para realizar estudios de vulnerabilidad y adoptar
medidas de reducción de impacto a desastres.
Introducir medidas de mitigación en el diseño y construcción de
instalaciones de salud nuevas o en la remodelación y ampliación de
instalaciones existentes.
Incluir medidas de mitigación o intervención no estructural contra
desastres en todos los planes de mantenimiento, inspección,
reestructuración y mejoramiento de hospitales existentes.
Identificar recursos presupuestarios y tener los planes de
mitigación para los hospitales catalogados como prioritarios.
Acuerdo Global
Declarar de alta prioridad sanitaria, social y política la adopción
de medidas de mitigación frente a desastres naturales en
instalaciones de salud.
Establecer cuales son las instalaciones prioritarias para realizar
estudios de vulnerabilidad y la adopción de las medidas de
mitigación respectivas;
velar porque los hospitales ubicados en zonas expuestos a los
riegos de la naturaleza cumplan con los requerimientos mínimos
para la seguridad no estructural en casos de desastres.
26. En la operación de los establecimientos de salud se recomienda que se incluyan medidas para reducir su impacto sobre el medio ambiente que rodea
a la edificación, las cuales deben orientarse al manejo de las grandes cantidades de residuos sólidos y hospitalarios, y al gran consumo de energía y
agua. La mitigación del impacto ambiental también debe realizarse durante las obras de remodelación y de construcción de nuevos establecimientos y
edificaciones.
27. El conocimiento técnico y la experiencia acumulada en la reducción de los efectos de los desastres nos han enseñado que es posible reducir al
mínimo los riesgos y los daños si se adoptan las medidas preventivas necesarias en el diseño, construcción y mantenimiento de las nuevas
instalaciones de salud. Este permite un acercamiento rápido y directo para comprender los beneficios sociales y económicos de la aplicación de
medidas de mitigación en los procesos de diseño, planificación y construcción de instalaciones de salud y sobre todo, para saber cómo
aplicarlas con el objetivo de alcanzar niveles de protección capaces, no sólo de garantizar la seguridad de las personas, sino la seguridad de la
infraestructura y de la operación de los servicios.
Es vital promover la inclusión de la mitigación de los desastres en los programas de las instituciones de capacitación profesional relacionadas
con construcción, mantenimiento, administración, financiamiento y planificación de los establecimientos de salud y de los sistemas de
abastecimiento de agua, abastecimiento eléctrico y comunicaciones, entre otros.
28. Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS. “Guías para la mitigación de riesgos naturales en las instalaciones de la salud en los
países de América Latina”. Washington, DC.
Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS. “Relatoría de la Conferencia Internacional sobre Mitigación de Desastres en Instalaciones
de Salud”. México. 1996
Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS. Mitigación de desastres en las instalaciones de salud - Volumen I: Aspectos genera- les.
Washington, DC. 1993
Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS. Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales. Lecciones
aprendidas en América Latina de mitigación de desastres en instalaciones de salud: Aspectos de costo-efectividad. Washington, DC. 1997
Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS. Fundamentos para la mitigación de desastres en establecimientos de salud. Serie
Mitigación de Desastres. Washington, DC. 2000
Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Subcomité de planificación y programación del comité ejecutivo.
30a. sesión, 30 y 31 de marzo de 1998. SPP30/6, Rev. 1, Washington D.C., 29 de abril de 1998.
Programa Médico Arquitectónico para el Diseño de Hospitales Seguros / Celso Bambarén, Socorro Alatrista - Lima.