Este documento describe cuatro modelos de estilos de aprendizaje: el estilo activo se caracteriza por personas protagonistas y líderes que les gusta enfrentar nuevas experiencias sin considerar consecuencias; el estilo reflexivo por personas observadoras que piensan detenidamente antes de actuar; el estilo teórico por personas disciplinadas que planean con lógica, precisión y exactitud; y el estilo pragmático por personas que relacionan teoría con práctica y les gusta experimentar nuevas teorías.