El documento describe el sistema de nomenclatura para la morfología de suelos. Los suelos se dividen en horizontes maestros identificados por letras mayúsculas (O, A, E, B, C, R) que indican las características dominantes. También se utilizan sufijos minúsculos y números para describir variaciones dentro de los horizontes. Los horizontes de transición se identifican con dos letras mayúsculas. Este sistema proporciona una forma estandarizada de describir y comunicar la estructura y propiedades de los perfiles de su
Los horizontes del suelo son capas presentes dentro de cada tipo de suelo terrestre, las cuales tienen características diferentes aunque se encuentren de manera contigua. Estas características hacen que cada una tenga un color particular, por lo que se crea una clara división entre ambas capas, generando una división visual de una con otra.
Los horizontes del suelo son capas presentes dentro de cada tipo de suelo terrestre, las cuales tienen características diferentes aunque se encuentren de manera contigua. Estas características hacen que cada una tenga un color particular, por lo que se crea una clara división entre ambas capas, generando una división visual de una con otra.
Esta es una guía de clase empleada para determinar el tope y base de los estratos en un afloramiento rocoso. Si se determina que esta volcado, entonces se aplica los métodos apropiados en Geología Estructural para determinar que origino su volcamiento.
En las presentes imágenes podemos observar e identificar las diferentes clases de suelos de acuerdo a sus características físicas químicas y biológicas.
La presentación está basada en un trabajo de recopilación de antecedentes, para comprender cómo se podría iniciar la exploración de los Elementos del Grupo del Platino en yacimientos tipo pórfidos. La premisa principal fue: Porque no se han explorado lo suficiente, los EGP en estos depósitos?.
Algunas bibliografías consultadas (hay otras importantes también pero no puedo ponerlas por la longitud del texto):
Augé T., Petrunov R., Bailly L., 2005. On the origin of the PGE mineralization in the Elatsite Porphyry Cu–Au Deposit, Bulgaria: comparison with the Baula–Nuasahi Complex, India, and other alkaline PGE-rich porphyries. The Canadian Mineralogist. Vol. 43, pp. 1355-1372 (2005).
Berzina A. N., Sotnikova V. I., Economou-Eliopoulos M. and Eliopoulosc D. G., 2007. First finding of merenskyite (Pd,Pt)Te2 in porphyry Cu-Mo ores in Russia. United Institute of Geology and Mineralogy, Siberian Branch of the RAS. Received 15 February 2006. Available online 5 September 2007. Russian Geology and Geophysics Volume 48, Issue 8, August 2007, Pages 656-658.
Economou-Eliopoulos M., 2005. Platinum-group element potential of porphyry deposits. Department of Geology, University of Athens, Athens 15784, Greece. Page. 203-245. Exploration for platinum-group elements deposits. Edited by James E. Mungall. Mineralogical Association of Canada. Short Course Series Volume 35 Short Course delivered on behalf of the Mineralogical Association of Canada in Oulu, Finland, 6-7 August 2005.
Hanley J. J., MacKenzie M. K., Warren M. R., Guillong M., 2010. Distribution and Origin of Platinum-Group Elements in Alkalic Porphyry Cu-Au and Low Sulfidation Epithermal Au Deposits in the Canadian Cordillera. 11th International Platinum Symposium. Ontario Geological Survey, Miscellaneous Release–Data 269. June 21-24, 2010.
Wang M., Deng X., Bi S., Li Z., 2009. Palladium, Platinum and Gold Concentrations in Fengshan Porphyry Cu–Mo Deposit, Hubei Province, China. Article first published online: 6 NOV 2009. DOI: 10.1111/j.1755-6724.2009.00117. Geological Society of China. 2009.
Tarkian M. and Koopmann G., 1995. Platinum-group minerals in the Santo Tomas II (Philex) porphyry copper-gold deposit, Luzon Island, Philippines. Institute of Mineralogy and Petrology, University of Hamburg, Grindelallee 48, D-20146 Hamburg, Germany Received: 20 July 1992/Accepted: 21 February 1994. Mineral. Deposit 30, 39 47 (1995).
En este documento se presenta un léxico de términos básicos elaborado como material docente auxiliar para asignaturas de geología e ingeniería. Su redacción pretende ir más allá de las simples definiciones, incluyendo explicaciones básicas de cada término y su importancia y aplicaciones.
La Geología Económica implica una especial complejidad por la amalgama de conceptos científicos, tecnológicos y económicos que ella implica. De ahí los diversos enfoques con que ha sido abordada, que van desde los estrictamente científicos: ore petrology o en español: petrología de menas, que considera las menas como un caso especial de rocas, hasta los de geología económica propiamente tal, pasando por el enfoque intermedio de depósitos minerales. Este léxico está orientado hacia el enfoque intermedio, vale decir, el entendimiento de los depósitos minerales como tales. Esto es, en términos de su naturaleza y origen, y de la aplicación de esa comprensión a su explotación, así como a la exploración de nuevas reservas y nuevos yacimientos. Por otra parte, está centrado en los yacimientos metalíferos.
En este documento se presenta un léxico de términos fundamentales elaborado como material docente auxiliar para asignaturas de geología e ingeniería. Su redacción pretende ir más allá de las simples definiciones, incluyendo explicaciones básicas de cada término y su importancia y aplicaciones.
Esta es una guía de clase empleada para determinar el tope y base de los estratos en un afloramiento rocoso. Si se determina que esta volcado, entonces se aplica los métodos apropiados en Geología Estructural para determinar que origino su volcamiento.
En las presentes imágenes podemos observar e identificar las diferentes clases de suelos de acuerdo a sus características físicas químicas y biológicas.
La presentación está basada en un trabajo de recopilación de antecedentes, para comprender cómo se podría iniciar la exploración de los Elementos del Grupo del Platino en yacimientos tipo pórfidos. La premisa principal fue: Porque no se han explorado lo suficiente, los EGP en estos depósitos?.
Algunas bibliografías consultadas (hay otras importantes también pero no puedo ponerlas por la longitud del texto):
Augé T., Petrunov R., Bailly L., 2005. On the origin of the PGE mineralization in the Elatsite Porphyry Cu–Au Deposit, Bulgaria: comparison with the Baula–Nuasahi Complex, India, and other alkaline PGE-rich porphyries. The Canadian Mineralogist. Vol. 43, pp. 1355-1372 (2005).
Berzina A. N., Sotnikova V. I., Economou-Eliopoulos M. and Eliopoulosc D. G., 2007. First finding of merenskyite (Pd,Pt)Te2 in porphyry Cu-Mo ores in Russia. United Institute of Geology and Mineralogy, Siberian Branch of the RAS. Received 15 February 2006. Available online 5 September 2007. Russian Geology and Geophysics Volume 48, Issue 8, August 2007, Pages 656-658.
Economou-Eliopoulos M., 2005. Platinum-group element potential of porphyry deposits. Department of Geology, University of Athens, Athens 15784, Greece. Page. 203-245. Exploration for platinum-group elements deposits. Edited by James E. Mungall. Mineralogical Association of Canada. Short Course Series Volume 35 Short Course delivered on behalf of the Mineralogical Association of Canada in Oulu, Finland, 6-7 August 2005.
Hanley J. J., MacKenzie M. K., Warren M. R., Guillong M., 2010. Distribution and Origin of Platinum-Group Elements in Alkalic Porphyry Cu-Au and Low Sulfidation Epithermal Au Deposits in the Canadian Cordillera. 11th International Platinum Symposium. Ontario Geological Survey, Miscellaneous Release–Data 269. June 21-24, 2010.
Wang M., Deng X., Bi S., Li Z., 2009. Palladium, Platinum and Gold Concentrations in Fengshan Porphyry Cu–Mo Deposit, Hubei Province, China. Article first published online: 6 NOV 2009. DOI: 10.1111/j.1755-6724.2009.00117. Geological Society of China. 2009.
Tarkian M. and Koopmann G., 1995. Platinum-group minerals in the Santo Tomas II (Philex) porphyry copper-gold deposit, Luzon Island, Philippines. Institute of Mineralogy and Petrology, University of Hamburg, Grindelallee 48, D-20146 Hamburg, Germany Received: 20 July 1992/Accepted: 21 February 1994. Mineral. Deposit 30, 39 47 (1995).
En este documento se presenta un léxico de términos básicos elaborado como material docente auxiliar para asignaturas de geología e ingeniería. Su redacción pretende ir más allá de las simples definiciones, incluyendo explicaciones básicas de cada término y su importancia y aplicaciones.
La Geología Económica implica una especial complejidad por la amalgama de conceptos científicos, tecnológicos y económicos que ella implica. De ahí los diversos enfoques con que ha sido abordada, que van desde los estrictamente científicos: ore petrology o en español: petrología de menas, que considera las menas como un caso especial de rocas, hasta los de geología económica propiamente tal, pasando por el enfoque intermedio de depósitos minerales. Este léxico está orientado hacia el enfoque intermedio, vale decir, el entendimiento de los depósitos minerales como tales. Esto es, en términos de su naturaleza y origen, y de la aplicación de esa comprensión a su explotación, así como a la exploración de nuevas reservas y nuevos yacimientos. Por otra parte, está centrado en los yacimientos metalíferos.
En este documento se presenta un léxico de términos fundamentales elaborado como material docente auxiliar para asignaturas de geología e ingeniería. Su redacción pretende ir más allá de las simples definiciones, incluyendo explicaciones básicas de cada término y su importancia y aplicaciones.
El Antiguo Egipto fue una deslumbrante civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados en las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo. Tuvo tres épocas de esplendor en los periodos denominados por los historiadores: Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
1. Morfología del suelo
Es la forma o “anatomía” de las partes identificables
de un suelo.
Horizontes maestros
Son las capas (zonas) horizontales en las que se
diferencia un suelo. Estas son la base para que otros
símbolos sean añadidos dependiendo de las
características dominantes en el horizonte. La
mayoría de los horizontes y capas se designan una
sola letra mayúscula, sin embargo algunos horizontes
transicionales utilizan dos.
3. Morfología del suelo
O- Horizonte dominado por material orgánico
exceptuando capas límnicas que son orgánicas.
A- Horizonte mineral que se formó en la superficie o
por debajo de un horizonte O, cual presenta
acumulación de materia orgánica humificada
íntimamente mezclada con la fracción mineral. Tiene
propiedades que resultan de la cultivación, pastoreo
o modificaciones similares.
4. Morfología del suelo
E- Horizonte mineral cuya principal característica es la
pérdida de arcilla, hierro, aluminio o alguna
combinación de estos mediante el proceso de
eluviación, dejando como producto una
concentración de arena, limo proveniente de cuarzo
y otros materiales resistentes.
5. Morfología del suelo
B- Horizonte formado por debajo de un horizonte A,E,
u O y dominado por la destrucción de toda o casi
toda la estructura original del material parental.
Puede presentar:
-Concentración de arcillas, hierro, aluminio, humus,
carbonatos, gypsum (CaSO4), silicio y sus
compuestos.
-Evidencia de lavados de carbonatos.
-Concentración residual de sesquióxidos (óxidos de
Al y Fe).
6.
7.
8. Morfología del suelo
-Cobertura de las partículas de suelo con
sesquióxidos de hierro que le dan al horizonte un
color bajo en valor, alto en croma o más rojo que el
horizonte superior o inferior sin aparente iluviación
de hierro.
-Alteraciones que forman arcillas silicatadas o liberan
óxidos y/o ambos que forman estructuras
granulares, prismáticas o de bloques si el cambio en
volumen es acompañado por cambios en el
contenido de humedad.
9. Morfología del suelo
C-Horizonte que exceptuando la roca madre original ha
sido afectado por procesos pedogenéticos y carece
de propiedades características de los horizontes O, A,
E o B. La mayoría son horizontes minerales, pero
materiales límnicos (orgánicos e inorgánicos) pueden
ser incluidos. El material que forma el horizonte C
puede ser o no el material original a partir del cual
se formó el Solum o capas superiores.
R- Roca dura consolidada
10.
11.
12.
13. Morfología del suelo
-Todos los suelos tienen horizonte A.
- La ocurrencia de un horizonte B dependerá
del grado de desarrollo del suelo.
- La ocurrencia de un horizonte C o R
dependerá si el material parental es roca (R) o
sedimento suelto (C).
14. Morfología del suelo
Horizontes de transición
Hay dos tipos de horizontes de transición.
1. Horizontes denominados por propiedades de un
horizonte mayor pero tienen características
subordinadas de otro tipo de horizonte.
Ej. AB
-Se usan dos letras mayúsculas, la primera designa el
horizonte cuya propiedades dominan el horizonte de
transición.
15. Morfología del suelo
2. Horizonte en las que partes distintas de los dos tipos
de horizonte mayores que indican las dos letras
puede ser reconocidas.
Ej. E/B
-El primer símbolo o letra es el horizonte que forma
el mayor volumen en característica.
16. Morfología del suelo
Reglas para usar los sufijos y números
arábigos.
• Cada letra mayúscula que denomina un
horizonte puede tener una o más letras
minúsculas como sufijos. Algunas
excepciones son el horizonte A que no han
sido removidos y horizontes E y C en su
mayoría.
• Si el horizonte ha sido trabajado, la letra “p”
debe ser usada.
17. • Cuando necesita poner dos o más letras las
siguientes letras se escriben inmediatamente
de la letra mayúscula: s, a, e, i, h, r, t, w.
• Ninguna de estas letras pueden combinarse
en el mismo horizonte.
18. Sufijos de distinción dentro de los
horizontes maestros.
a materia orgánica altamente descompuesta
b horizonte enterrado o sepultado
c nódulos minerales
d compactación por mecanización (pie de arado)
e materia orgánica medianamente descompuesta
f suelos congelado
g gleyzado
h acumulación iluvial de materia orgánica
i materia orgánica no descompuesta
k acumulación de carbonatos
m fuerte cementación
19. p horizonte “A” intervenido por el hombre
q acumulación de silicio y sus componentes
r roca madre meteorizada o suave
s acumulación iluvial de sesquióxidos
t acumulación de arcilla eluviada de los horizontes
superiores
v plintita (óxidos de aluminio y hierro) resistentes y
duros por acción de secado y saturación natural
w color o estructura del horizonte B
x Fragipán
y acumulación de yeso (gypsum)
z acumulación de sales (de cualquier tipo)
n acumulación sales de sodio
o acumulación residual de sesquióxidos (oxidos de
20. Morfología del suelo
Uso de apóstrofes.
Cuando es apropiado dar la misma
designación a dos o más horizontes en un
pedón si los horizontes están separados por
un horizonte de tipo distinto, el apóstrofe se
usará en el horizonte inferior de los dos que
tienen la misma designación de letras.
Ej.
• A-E-Bt-E´-Btx-C
• A -E-Bt-E´-Btx-E”-C
21. Morfología del suelo
• En la designación del horizonte B la letra t tiene
preferencia sobre las letras w, s y h ( no puede
escribirse Bts sino solo Bt).
• Con el sufijo “t” puede incluirse g, k, y, z, o pero
siempre poniendo el sufijo “t” primero.
Ej. Btg
• Los siguientes sufijos se escriben de último si se
necesitan más de dos letras: b, c, g, m, x.
• Sufijos o letras minúsculas nunca se usan con
horizontes de transición excepto en casos muy
especiales
22. Morfología del suelo
• Cuando un horizonte tiene la misma designación
de letras que un horizonte anterior, los números
arábigos se usan después de la letra mayúscula y
del sufijo.
Ej. C-C2 o Cg-Cg2.
• El número arábigo como prefijo de la letra
mayúscula se usa para denotar una
discontinuidad en el suelo.
Ej. Ap-E-Bt1-2Bt-2Bt2