Este poema describe el viaje de un buscador que necesita mirar hacia adentro para encontrar la verdad. Aprende a escuchar su corazón y mantener el equilibrio ante cualquier situación. Explora nuevos mundos y comparte su conocimiento para ayudar a otros en su propio viaje, hasta que al final comprende que el buscador y lo buscado son lo mismo.

1. EL BUSCADOR

2. Un verdadero buscador precisará de una
honda mirada interior...

3. si quiere llegar a saborear los frutos del
árbol de la vida.

4. Habrá de saber mantener el equilibrio
ante cualquier eventualidad.

5. Aprenderá a escuchar en su
“
corazón los mensajes
que el silencio le dicte.

6. Fuerte y firme
será su voluntad,
capaz de
mantenerse
estable a través
del tiempo...

7. sabiendo, también, que
hay momentos para parar y
reposar...

8. un tiempo para
florecer...

9. un tiempo para la amistad...

10. Para un buscador no hay caminos
inciertos sino oportunidades
privilegiadas para explorar,...

11. nuevos mundos por descubrir...

12. mágicos senderos que recorrer.

13. Un buscador beberá de remotas y lejanas
fuentes de vida para calmar su sed.

14. Descubrirá insólitos paisajes en los que
el tiempo parece haberse detenido.

15. Será, uno con todos,
y uno con la vida.

16. Construirá puentes de conocimiento para
que los demás puedan cruzar hacia la otra orilla.

17. Su luz alumbrará el camino
de quienes vienen detrás.

18. Hasta que un día,
habiendo por fin llegado
al santuario....

19. quizás en el ocaso de su vida...

20. emprenda de nuevo el camino a
casa...

21. para reposar, sereno y tranquilo
en brazos del Eterno.

22. Tal vez, entonces
comprenda
que el buscador,
el camino
y el objeto buscado
son en realidad
una misma cosa.

23. FIN
Texto y fotos: Armando Nougués