El documento describe las ventajas de la inyección directa de gasolina en los motores, incluyendo la reducción del consumo de combustible y las emisiones de gases contaminantes. Explica que la inyección directa permite una combustión más completa del combustible con menos pérdidas, lo que reduce tanto el dióxido de carbono emitido a la atmósfera como los óxidos de nitrógeno formados. También menciona que los motores con esta tecnología pueden funcionar en modo estratificado o homogéneo según la fase de carga